El enchufismo destruye la solidaridad entre ciudadanos y la voluntad de la gente de trabajar por el bien de todos.
Las bolsas de empleo público, si no están gestionadas con mucho cuidado y responsabilidad, generan dependencia a los subsidios en vez de crear trabajo creativo y digno.
Estos problemas nos han llevado a la crisis actual y si no cambiamos el rumbo va a ser mucho peor.
Las bolsas de empleo público están fácilmente utilizadas para controlar y manipular a la gente. Es crucial organizar las bolsas de empleo de una forma justa y transparente, creando una estructura económica sólida.
Es absolutamente antidemocrático que los poderes políticos como el cabildo y los ayuntamientos controlan directamente la economía de la isla, hasta los últimos detalles de las contrataciones de los planes de empleo.
Casimiro Curbelo nos toma el pelo cuando declara: “Lo dice claramente la población cada vez que se le da la oportunidad de expresar sus opiniones. La principal preocupación es el paro”
Primero: En La Gomera no existe la oportunidad de expresar su opinión sin arriesgar la exclusión de las bolsas de empleo.
Segundo: El Cabildo de La Gomera ha favorecido sus planes de empleo durante décadas a coste del empleo del sector privado, destruyendo así la base económica de la isla.
Ahora a la mayoría de la gente no queda otro remedio que mendigar a Casimiro, porque él personalmente reparte sus regalos de trabajo y subvenciones.