Ese material anhelado se materializó en tres satinados tomos que vieron la luz tras un largo y atropellado “embarazo”. Salieron de las cajas y de la imprenta para asistir a la ceremonia del paso a la edad adulta con la solemnidad de la Presidencia del Gobierno. Uno de esos tomos lo intentó antes de las elecciones de 2011 pero fracasó en el intento a pesar de las carreras y, por fin, lo consiguieron antes de las elecciones del 2015. ¡Qué alegría… Qué alborozo!
La tenacidad del Sr. García luchó contra viento y marea, siempre usando el dinero ajeno. Y pagó unas 200 ilustraciones para el primer cómic, pero quiso hacer con ellas merchandising variopinto, y su autor le dijo que ni hablar, que sus ilustraciones eran sólo para el cómic. Y el Sr. García lo despidió porque ningún ser con criterio propio iba a impedirle lograr su sueño. Y fueron a juicio…. y pleitearon… y pagó con dinero ajeno esos pleitos mientras el ilustrador defendía sus derechos con dinero propio. Y los pleitos siguen y seguirán porque se han aplazado un año… hasta después, casualmente, de las próximas elecciones municipales.
Y mientras…. siempre con dinero ajeno, el Sr. García manda contratar a otro ilustrador… Y se le paga también a un guionista “de confianza” que cobra durante muchos meses dos sueldos simultáneamente: uno del ayuntamiento y otro de una empresa municipal. Y el Pleno aprueba que hay que abrir de oficio un expediente que revise esta situación ilegal para que devuelva el dinero cobrado indebidamente pero este expediente no se inicia…. Pero el Sr. García tiene su cómic ¡qué alegría… qué alborozo…!
Nadie sabe exactamente cuánto ha costado el ansiado cómic del Sr. García ni si el dinero europeo recibido ha sufragado otros gastos no elegibles… pero llega la campaña de Navidad y el cómic sale a la venta para aprovechar la campaña y poder justificar la subvención. Y el Sr. García, imbuido por el espíritu solidario de estas fiestas, promete que los beneficios de estas ventas se destinarán a “programas de empleo y discapacidad”. Deseamos fervientemente que la verdad guíe esas palabras, y que no sean un bocadillo más del cómic.
Ya la ilusión del Sr. García se ha cumplido, su autoestima está en el punto máximo, ya se apoya en los míticos ancestros para erigirse en referente de la identidad canaria…aunque el patrimonio de Candelaria esté abandonado infinita y lamentablemente. Pero el Sr. García ya puede retirarse tranquilo, ya tiene su cómic… ¡qué alegría…. qué alborozo!
Mayca Coello. Concejala de Sí se puede en Candelaria