Nada se ha dejado al azar. Industrias del sector sedujeron a importantes medios de comunicación en las Islas para su fomento, pagan una cantidad de dinero considerable a escribanos para que, periódicamente, difundan supuestos efectos benignos de este entretenimiento, se contratan simpatizantes y antiguos cargos políticos de CC en empresas privadas para que les dirijan estas actividades. Como la oposición logramos sacarlo de la ley, activaron el plan B, consistente en movilizar a los ayuntamientos de su cuerda para que fomentaran todo tipo de eventos relacionados y, en vista de que les parece poco, le han cedido la gestión del edificio público Ireneo González a una empresa muy cercana para que fomente el aprendizaje de estos juegos y su profesionalización. Como si el conocimiento no tuviera otras prioridades. El Cabildo de Tenerife, institución puntera en el fomento a traición de estos juegos, y según consta en la relación de facturas nominativas, solo en los años 16-17-18 ha concedido un total de 1.790.000 euros a INNOVA 7, empresa de su máxima confianza y otras imaginaciones.
Pero no es suficiente, la Consejería de Educación, en contra de la opinión de sus técnicos, organiza una liga de videojuegos en nuestros colegios e institutos, aportando dinero, personal, horario y mobiliario para ello. No se le ocurrió a la consejera un concurso de conocimientos y actividades, no sé, un “Pasapalabra”, un Cesta y Punto de mi época, un septem, una muestra de teatro, recuperar el torneo escolar de lucha canaria aprobado por el Parlamento, un concurso musical de bandas de rock. Según ella, hay que estar con los tiempos. Pero si fuera así, también podría organizar un “Mujeres hombres y viceversa”. Eso mola cantiduby.
Maldito el caso que han hecho a las familias desesperadas porque sus hijos dejen la maquinita, tampoco a los colegios profesionales de educación física, ni a las Ampas, ni a las recomendaciones de la OMS, médicos y pediatras, ni al profesorado. Les ha importado un carajo que no tengamos horas suficientes en Física y Química, ni en Educación Física, ni en Filosofía, que el Parlamento haya aprobado resoluciones aconsejando todo lo contrario al sedentarismo. Ni los resultados PISA en Canarias. No les importa que tengamos la infancia más obesa y las mayores tasas de diabetes y obesidad infantil de la UE. Promocionan un negocio que ya se promociona solito. ¿Entonces?, pues concluyo que como CC ya no tiene constructores que les paguen sus campañas electorales y otras cosas, quizás sean estas nuevas empresas multimillonarias y multinacionales las que les puedan sacar de sus apuros electorales. ¡Oiga, por cierto, que la gente juegue a lo que le dé la gana!, pero las instituciones públicas están para otras cosas y no para los antojos de Clavijo.