Al conocer que el miércoles 18 de julio se celebra un Pleno del Ayuntamiento de La Laguna en el que se hará una revisión de la gestión del Gobierno Local, nos ha parecido pertinente transmitirles a las concejalas y los concejales de esta Corporación y a la ciudadanía nuestra preocupación ante la continuidad de la presencia de don Zebenzuí González en las sesiones plenarias de este Ayuntamiento, después de casi un año de reprobación de su presencia en la Corporación por parte de este Pleno debido a los mensajes machistas enviados por whatsapp.
Coincidiremos en entender que la violencia de género es un fenómeno complejo, atroz y universal al que se enfrenta nuestra sociedad. Las causas de la violencia sexista son profundas, tanto que tienen que ver con la forma en que está organizada la sociedad, en la que las mujeres y los hombres estamos situados en distintas jerarquías de poder. Desde nuestro punto de vista, la violencia machista conjuga, a la par, datos estremecedores y falta de voluntad política que impide hacerle frente con la debida atención. Las políticas públicas – cuando existen – se han diseñado más para paliar las consecuencias, impulsar acciones “visibles” de repulsa y corregir una violencia que entienden como disfuncional, que para impulsar cambios en profundidad y actuar sobre sus causas. Esta situación se ha agravado en los últimos años, en los que las instituciones públicas, entre ellas las canarias, han aplicado una descarada política de recortes presupuestarios.
El resultado final es que la violencia machista sigue siendo una de las formas de agresión más habitual, más invisibilizada y que menos se denuncia. Las administraciones públicas no pueden seguir dando la espalda a esta vulneración de los derechos humanos, mucho menos en un momento en el que la sociedad empieza a estar sensibilizada ante las agresiones sexuales, ante la violencia machista, y a exigir respuesta ante la misma.
Lo cierto es que estamos cansadas de minutos de silencio, de acciones puntuales para salir en la foto, de declaraciones pomposas de rechazo a la violencia machista, de mociones aprobadas por unanimidad (si hacen un repaso de esta legislatura, prácticamente en muchos plenos del Ayuntamiento de La Laguna se ha aprobado alguna relacionada con la igualdad y/o los derechos sexuales) y que luego no solo no se llevan a la práctica, sino que nunca más se supo de ellas (pondría como ejemplo la reiteración en varias de la elaboración de un Plan Municipal de atención a la salud afectiva y sexual).
Estamos hartas de situaciones insostenibles como la que se da en una institución representativa de la ciudadanía lagunera como ésta, donde un concejal que considera un comentario de “mal gusto” escribir en WhatsApp Yo a follar con las empleadas que pongo y enchufo en el Ayuntamiento, con la terrible carga de violencia simbólica contra las mujeres que conlleva este mensaje, sigue cómodamente sentado en su sillón, cobrando del dinero que aportamos la ciudadanía. Donde este concejal continúa sin asumir que un representante público no se puede permitir este tipo de actitudes machistas sin aceptar las consecuencias derivadas de las mismas, sin escuchar las reiteradas voces que le exigen que deje su acta, cobrando por sus asistencias a los plenos y comisiones… Eso sí, con un valioso voto, que parece hacer olvidar al grupo de gobierno el rechazo que esta Corporación realizó.
Estamos muy enojadas porque un concejal que, ante este hecho, fue cesado de sus funciones por el alcalde de La Laguna, reprobado de forma unánime por el Pleno municipal del 30 de septiembre de 2017 y por el Cabildo de Tenerife, expulsado del Partido Socialista, que ha recibido reiteradas y contundentes muestras de rechazo ante su negativa a dimitir por parte de la ciudadanía en diferentes plenos, en los medios de comunicación y en las redes sociales…, haya votado porque se establezcan puntos violeta para atender a víctimas de violencia machista en los eventos que se celebren en La Laguna. Y mucho más, porque este voto se haya dado ante una Corporación que no se inmutó cuando lo hizo.
Estamos indignadas porque el equipo de gobierno de este Ayuntamiento ha mantenido durante casi un año una actitud tolerante e hipócrita con respecto a un tema tan grave como la conducta de este concejal, en lugar de asumir su responsabilidad a la hora de frenar la cultura de la violación, ante la que hay que actuar de forma categórica. Es imprescindible parar el recorrido de la violencia simbólica sexista en el inicio del discurso, de ese discurso que prepara el camino para la naturalización de la violencia contra las mujeres, para la sumisión, el miedo y la no respuesta. Es necesario combatir, señalar, evidenciar y rechazar personal y colectivamente todos esos gestos cotidianos allí donde se produzcan. En este caso, en esta institución, un hecho muy grave por la repercusión mediática que tuvo, y que provocó la indignación de la población dentro y fuera de nuestro territorio.
Fomentar la cultura de rechazo ante la violencia sexista es una responsabilidad inequívoca de las instituciones públicas, que comporta la respuesta pública, en este caso de este Ayuntamiento, la materialización de claras señales que vayan identificando a un municipio respetuoso con las libertades y con tolerancia cero ante las agresiones. Se ha detectado una conducta (comentarios machistas, ultrajantes en un wathsapp) que consolida las relaciones de dominio y sumisión, que es caldo de cultivo de la violencia de género. ¿Qué han hecho las mujeres y los hombres del equipo de gobierno de este Ayuntamiento? Las fotos de Zebenzuí González sentado en su sillón y rodeado de las concejalas y los concejales del PSOE y CC, mientras los grupos de la Oposición muestran el rechazo a su presencia en cada Pleno, son patéticas y quedarán, no solo en la retina de todas las personas presentes, sino en la historia de este municipio. A ello hay que sumar las cortapisas puestas por el Sr Alcalde y CC a la participación ciudadana que transmitía una contundente muestra de rechazo ante la negativa de este concejal a dimitir, impidiendo en dos ocasiones el adelanto del punto en el Orden del día del Pleno municipal, haciéndonos esperar desde las 16 hasta las 23 horas.
El machismo en las instituciones no admite disculpas. Se es cómplice cuando se pretende, tal como se ha hecho, que el tiempo “calme los ánimos”, que las feministas, la ciudadanía, no pueda mantener su presencia en todos los plenos municipales, que la Corporación se acostumbre a ver sentado en su sillón al concejal Zebenzuí González.
No se trata de una persecución personal sino de la exigencia a un representante público, cuya acción institucional debe ser ejemplar y que ha mantenido comportamientos y actitudes totalmente reprobables, de que tenga la dignidad suficiente para retirarse de un cargo para el que fue elegido, reconociendo, vamos a ser muy condescendientes, que tuvo un grave error, un comportamiento machista ante el que hay que mantener tolerancia cero. No se trata de una persecución política sino de una exigencia al Pleno de este Ayuntamiento, y especialmente a su equipo de gobierno, de que cumpla con su responsabilidad de impedir que quienes mantengan este tipo de conductas, que atentan contra la dignidad, libertad e individualidad de la mujer, sigan sentados en esta institución.
Por ello, reiteramos que si Zebenzuí González no muestra su responsabilidad como cargo público, no asume que ha demostrado que no se encuentra capacitado para representar a la sociedad y ostentar un cargo público, si no tiene la dignidad necesaria para recoger sus prejuicios y dimitir como representante de un pueblo al que ha faltado al respeto, la Corporación al completo debe recordarle su reprobación en cada Pleno. No puede permanecer ni un minuto más en el cargo de concejal. Necesitamos más medidas efectivas y menos hipocresía. Hasta que la ideología patriarcal no desaparezca de la sociedad, hasta que las mujeres no alcancemos la igualdad real, no solo la legal, las cifras terribles de violencia machista no disminuirán. Tolerancia cero con la violencia sexista, también en las Instituciones, porque recuerden, el machismo mata.
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Mary C. Bolaños es miembro del Colectivo Harimaguada de Educación Afectivo-Sexual.