Gobernar es elegir. María Vacas Sentís

Legislar en favor de unos sectores sociales o apostar por otros; priorizar unos intereses u otros. La misma inclusión de una partida presupuestaria que subvenciona una actividad la incentiva, en detrimento de otras que permanecen invisibles hasta su extinción; de igual modo, según regulemos la fiscalidad: el cómo, cuánto y quiénes pagan impuestos, bien incidiendo en aquellos que más tienen o bien repartiendo injustamente las cargas, beneficiamos a unos pocos o a las mayorías. Es imposible gobernar sin tomar partido. Las políticas económicas no son neutrales. Lo mismo que el crecimiento en sí mismo no implica generación de empleo y bienestar, si luego no se redistribuye la riqueza. 

Por eso, cuando Martín Marrero, portavoz del Gobierno canario, anuncia el respaldo gubernamental a que la Reserva de Inversiones (RIC) pueda ser invertida en África, en una apuesta por la rimbombantemente llamada “internacionalización”, lo que dice en realidad es que el Ejecutivo opta por defender a las grandes empresas canarias frente a los desempleados y pobres de nuestro Archipiélago, en una autonomía donde el 40% de la población está en riesgo de exclusión social, y la tasa de paro es del 35%. Elige ayudar a las grandes empresas frente a las pymes que no pueden competir en el exterior (más de 12.000 empresas destruidas en los últimos años), pero que podrían incrementar sus beneficios y contratar personal si mejorara la situación económica de los trabajadores isleños. 

O dicho más claramente, el Gobierno defiende la descapitalización económica de las islas mediante la evasión fiscal legalizada de unos beneficios producto en gran parte del auge del turismo, en lugar de potenciar la generación de empleo local, obviando además la perversión intrínseca de un instrumento como la RIC, que permite que los empresarios no abonen a las arcas públicas el 90% de sus beneficios, teóricamente para estimular la inversión en las islas; un regalo cifrado en 1.300 millones de euros anuales en una de las comunidades más pobres. Gobernar es elegir. El Gobierno ha elegido a quiénes defiende.

Comments (0)
Add Comment