Para el público no familiarizado con esta dinámica interna es preciso aclarar algunas cosas, que quizá sirvan para orientarlos, suponiendo que tengan interés en participar en dicho proceso.
La elección de la dirección política en los ámbitos subestatales es el tercer proceso de elección de órganos internos que lleva a cabo Podemos. El primero fue el que ventiló la dirección central del partido, a la que concurrieron varias candidaturas. Las segundas fueron las elecciones a los Consejos Municipales. Ganó en ambas las que se denominaron Claro Que Podemos, y que integra al núcleo central procedente de la Universidad Complutense. (Pablo Iglesias. Iñigo Errejón, J. C. Monedero, etc.). Desde entonces, y para los demás procesos electorales internos, concurrir con el nombre de Claro Que Podemos es sinónimo de estar respaldado por el equipo central de Pablo Iglesias. Esto es muy significativo por el hecho de que las prioridades electivas del equipo central, dada la premura del proceso, en buena medida, se llevan a cabo por el nivel de confianza que le generan las personas que se agrupan bajo dicha denominación. Esto me parece un dato importante, porque cuando se inicia un desafío de la magnitud del que plantea Podemos, junto con el buen programa, y la elección de cuadros políticos solventes, la confianza entre las personas que conforman equipo, es un pieza esencial para el buen funcionamiento del conjunto del aparato político que se está construyendo.
Una segunda cuestión que complementa la anterior es la siguiente. La confianza surge cuando ves en el otro(s) rasgos de la personalidad y de la capacidad en la que reconoces partes de la tuya. Esto es relevante, porque explica el que unos sean de un equipo y no de otro. El hecho de que en Canarias (y en Tenerife, en el caso insular) la candidatura que se llama Claro Que Podemos la conformen unas personas y no otras, tiene que ver, por tanto, con la percepción que sobre estos grupos humanos tienen los que “inventaron” esta marca. La garantía de que la iniciativa transformadora de Podemos no se desvirtúe en Canarias, pasa porque las listas Claro Que Podemos obtengan la dirección de la organización la próxima semana.
Las personas que conforman la candidatura Claro Que Podemos, en Canarias y en Tenerife, llevan años trabajando por el cambio social. Procedentes de tradiciones diversas, pero comprometidos con un mundo y unas Islas más justas, equilibradas, ambientalmente sostenibles y más democráticas, están embarcados en este proyecto, invitándote a que sumes tu esfuerzo, inteligencia y energía para entre todos cambiar el presente. No sólo depende de nuestra voluntad y tesón. Sobre todo es posible si primero ganamos estás elecciones internas, para a continuación poder preparar con tiempo el desafío de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de este mismo año.
Estos próximos once meses serán políticamente muy intensos. Las elecciones autonómicas de mayo y las generales de noviembre marcarán un antes y un después de la democracia en el Estado español. Avanzaremos en democracia y en igualdad. Por fin un partido con voluntad transformadora podrá entrar con fuerza en el elitista y restringido parlamento de Canarias. Después de mayo abriremos las ventanas y las puertas para oxigenar la cámara autonómica. Y, en noviembre, haremos lo propio en el Congreso de los Diputados. A los pesimistas y a los incrédulos hay que decirles Claro Que Podemos.