“Sin miedo sientes que la suerte está contigo”
Éramos valientes, nos bañábamos desnudas, acampábamos en playas envueltas de migas de conchitas.
Pero tratábamos de no separarnos por las noches, conocíamos el peligro de ser mujeres. Recordé cuando me siguió aquel tío y se bajó los pantalones, o aquel otro que me persiguió hasta el portal y corrí escaleras arriba y grité -Mamáaaa.
Nosotras escapamos, pero otras no.
Un taxista abusó de aquella chica del instituto y aún me erizo al pensar en las dos adolescentes que hicieron autostop y fueron violadas. Una de ellas nunca regresó, la otra escapó al simular su muerte. También sabíamos que había muchos relatos de silencio.
Han pasado más de 20 años y los pavores no han cambiado. Según la última macroencuesta de violencia de género, 1 de cada 2 mujeres la han sufrido. Por eso nos enseñaron a ser Caperucitas, con terror a cruzar los bosques y a sentirnos culpables por querer hacerlo. Maldita violencia machista. Hay individuos que cuando nos escuchan denunciarla nos llaman brujas.
Para caminar a oscuras, es imprescindible que a los niños, desde que beban su primer sorbo de leche, les enseñemos a no ser lobos.
Regreso a mis 20, a aquella noche en la que acampamos en una cueva de arena. María, Sonia y yo nos metimos en el saco e hicimos una montañita como almohada. A las estrellas las podíamos tocar con los dedos e incrustarlas en nuestros sueños.
Allí no teníamos miedo, allí sentíamos que la suerte estaba con nosotras.
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En este enlace de Youtube puedes acceder al artículo en un video de nuestra compañera Yaiza. Se trata de los textos con los que participa como firma invitada en el programa Hoy por hoy Canarias en Radio Club, junto al periodista Juan Carlos Castaneda. Ella denomina esta sección “Palabras de Alisio, palabras de viento que calman montañas”.