De manera resumida podemos decir que las actuaciones de rehabilitación no han podido acometerse en nuestro municipio por una insuficiente financiación pública y por un improductivo enfrentamiento entre las distintas administraciones públicas, más dedicadas a airear el incumplimiento alícuota de las otras administraciones implicadas que en aceptar la cuota de responsabilidad que a ella le corresponde.
Dado que, por último, este prolongado debate se estaba convirtiendo en un agotador y repetitivo estribillo, consideramos apropiado dirigirnos al Diputado del Común para que promoviera una serie de encuentros que permitieran romper esta parálisis institucional. Con este afán acudimos a la reunión con Saavedra y para nuestra satisfacción encontramos el ánimo y la inteligencia idónea en el momento más oportuno, aceptando el Diputado del Común la invitación que le formulamos.
Ahora la pelota está en el resto de los grupos municipales, fundamentalmente en el grupo de CC y en el grupo popular, y nuestro deseo es que acepten iniciar este camino que nos puede llevar un entendimiento fructífero para la ciudad.
Tenemos que recordar que el proceso de rehabilitación y renovación urbana es un aspecto esencial para mejorar las condiciones de habitabilidad de muchos barrios y viviendas de nuestra ciudad (La Candelaria, José Antonio, La Salud, El Toscal, Miramar, Santa María del Mar, Ofra, García Escámez, Somosierra y un largo etcétera), para la accesibilidad en los edificios y entorno urbano, para dinamizar nuestra economía, generando empleo en el sector de la construcción, para mejorar la eficiencia energética y la introducción de energías renovables. Estos pasos nos llevarán a una ciudad más sostenible, al construir mejor sobre la ciudad ya construida sin necesidad de ocupar nuevos suelos no transformados, y nos acercará a uno de los retos fundamentales que Europa se ha marcado para los próximos años, las 3R : rehabilitación, regeneración y renovación urbana.
Para todos debe ser prioritario desarrollar estas políticas y a pesar del estancamiento que ha sufrido en estos últimos años estas acciones en nuestro municipio, tenemos que recuperar ese tiempo perdido, logrando consensos que nos permitan avanzar de manera planificada, desarrollando una reglamentación municipal que permita incluir en distintos programas cada vez mayor número de viviendas como beneficiarias de estas políticas. Mucha ciudades europeas pueden seguir un ejemplo, como en Zaragoza, donde, tras 25 años, ha logrado que más de 75.000 viviendas con una antigüedad superior a los cuarenta años se beneficien de estas políticas innovadoras.
*Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz