Nosotros estamos desconcertados. Lloramos por el dolor que nos causan, por la sangre derramada, por la libertad nunca plenamente conseguida. Derramamos lágrimas inducidas por el engaño y por el robo. Lloramos de rabia.
Así que lo único que sabemos es que lloramos. Y también dónde está el lago que alimenta nuestro llanto. Ustedes y nosotros tenemos un problema. Así de claro. Lo llevamos arrastrando desde hace mucho tiempo. Es un problema de hambres y de gentes sin casa. Es un problema de…vamos a evitar las metáforas…es un problema de riquezas. Se las queremos quitar. Para repartirlas. Así de simple. Nosotros lloramos porque no vivimos. Lloramos porque su voracidad no hace más que amargarnos nuestra única existencia. Trabajamos, generación tras generación, para ustedes. Nos programan, pero los sistemas operativos siempre tienen fallos, virus. Y los nuestros están infectados, envenenados, sentenciados. Les fallamos y fue cuando eso que empezamos a llorar.
De verdad que nosotros no sabemos cómo vamos a solucionar esto. Pero de alguna forma habrá que hacerlo. La muerte ya no va a seguirnos a nuestras espaldas. Ya no nos clavará más sus garras. Ahora tendrá que venir con otras maneras, más educada y más dulce. Los niños ya no van a continuar nuestros llantos. Cantarán canciones nuevas. La Tierra se convertirá en nuestra casa y dejará de ser de su propiedad. La compartiremos con nuestros hermanos. Las escuelas romperán los muros que las cercan. Las paredes volverán a hablar. Desconectaremos totalmente el sistema e implantaremos el software libre. Sólo cuando empecemos a reinventar los colores, se nos quitará tanto lagrimón. Así que no queda otro remedio que incautarnos de su riqueza y hacerla desaparecer en unos cuantos miles de millones de pedazos. A partir de ahí, ya nos iremos arreglando.
Es obvio que el problema existe. Pero no sabemos cómo vamos a solucionarlo. Por lo pronto, nosotros somos muchísimos más que ustedes. Y anunciamos que, desde hoy, nos declaramos en asamblea abierta y permanente, hasta que demos con la respuesta al problema de cómo arreglamos esto entre ustedes y nosotros.