El comedor social de La Laguna atiende a un centenar de personas al año desde su puesta en marcha en 2019
Bienestar Social financia con 100.000 euros este servicio gestionado por Cruz Roja, que incorpora un acompañamiento social integral por el que casi la mitad de personas usuarias han recuperado su autonomía
El comedor social de La Laguna cumple tres años este mes, un periodo en el que ha atendido a una media anual de entre 90 y 100 personas que se encuentran en situación de calle, que habitan en infraviviendas o que requieren de este apoyo por su situación socioeconómica. El Área de Bienestar Social destina 100.000 euros anuales a financiar un recurso que abre los 365 días del año y que atiende diariamente a entre 30 y 40 usuarios y usuarias, personas residentes en el municipio y que cuentan con un plan integral de acompañamiento, que une todos los recursos sociales disponibles para que no solo tengan cubiertas sus necesidades básicas, sino que puedan desarrollar un itinerario de integración social y laboral que ha supuesto que, aproximadamente, el 45% de personas usuarias del comedor hayan superado su situación y recuperado su autonomía.
Esta instalación abrió sus puertas en agosto de 2019 en la sede de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja, ubicada en la trasera de la iglesia de La Concepción, mediante un acuerdo entre el Área de Bienestar Social y la entidad, para garantizar la atención a las personas usuarias tras el cierre de los dos comedores existentes entonces en el municipio, que estaban gestionados por entidades del tercer sector. Y lo hizo con un nuevo modelo, en el que las personas usuarias son recibidas previamente por una trabajadora social de la organización, que conoce sus necesidades y, además, plantea medidas de acompañamiento o las derivaciones pertinentes a otros recursos sociales del municipio.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, recuerda que “uno de los retos en el contexto actual es responder a un posible aumento de la demanda y a una mayor complejidad en los perfiles de las personas usuarias, ante el riesgo de que los factores de exclusión social y residencial se multipliquen y que afecten con mayor intensidad a las personas más vulnerables. Durante estos dos últimos años, hemos centrado los esfuerzos en reforzar los servicios de respuesta y atender al mayor número de personas posible, con una apuesta por recursos alojativos municipales públicos (con un incremento del número de plazas de más del 250% en dos años) y con el apoyo a los servicios que prestan las entidades del tercer sector. Pero todo esto es también posible gracias a la implicación y colaboración de la ciudadanía de La Laguna que, a través del voluntariado, está demostrando un compromiso social invaluable para mejorar la situación de sus vecinos y vecinas”.
Y para enfrentar esta situación, Ascanio destaca que el Área va a “continuar reforzando el apoyo social y destinará 3,5 millones de euros este año a comprar y rehabilitar más viviendas para atender las situaciones de mayor gravedad”. A esto se suma el aumento de las cuantías para alojamientos alternativos temporales, ayudas al alquiler y de emergencia social, además de programas de atención integral dirigidos a fomentar la integración social y laboral y permitir a estas personas recuperar su autonomía personal.
De hecho, casi la mitad de las personas usuarias de este comedor social lo son de forma transitoria, motivadas por una situación coyuntural que se agravó durante la pandemia, un periodo en el que perdieron el empleo y quedaron fuera de un mercado de alquiler de viviendas que plantea unos altos requisitos, y que han podido salir de su situación gracias a todos estos recursos de apoyo y tras una primera valoración en este servicio, que analiza su situación laboral, social y sus necesidades en materia de salud. En torno al 85% del total de personas usuarias son hombres y el resto, mujeres, una tendencia que se mantiene cada año.
La trabajadora social de Cruz Roja de este comedor, Miriam Perdigón Martín, explica que el recurso se vincula con el Centro de Día para Personas Transeúntes de La Cuesta, la red municipal de Recursos Alojativos Temporales (RAMT), las Unidades de Trabajo Social y otros dispositivos existentes en la localidad, lo que permite “mejorar la inserción social y el aumento de la calidad de vida de estas personas, así como frenar el alto riesgo de exclusión social en el que se encuentran, mediante el fomento de las habilidades para su integración social y laboral, y su derivación a otros recursos si fuera necesario, respetando su voluntad”.
Además, Miriam Perdigón explica que el comedor abre, en horario de almuerzo, absolutamente todos los días del año y cuenta con un servicio de catering en el que se plantea “un programa semanal para facilitar una dieta saludable, equilibrada y completa, que también incorpora las necesidades específicas de cada usuario en cuanto a intolerancias alimentarias. Además, cada día contamos con 3 voluntarios y voluntarias, que ofrecen una labor desinteresada inmensa y que se suma al compromiso de tantas y tantas personas en nuestra Asamblea Comarcal”.
Otros recursos para personas sin hogar
El Área de Bienestar Social destina una subvención anual de 28.000 euros al Centro de Día para Personas Transeúntes de La Cuesta, un servicio también gestionado por Cruz Roja y que atiende a personas en situación de extrema vulnerabilidad y sin hogar, que se desplazan aquí para cubrir sus necesidades más básicas y para las que constituye un punto de referencia al que acudir ante cualquier circunstancia.
Presta, además de los servicios de desayuno, aseo personal (duchas y elementos de higiene personal) y lavandería (lavado y secado de ropa con los productos necesarios), los de entrega de ropa, consigna para sus objetos personales, asesoramiento social, seguimiento de los casos a través de itinerario personalizado, derivaciones y coordinación de recursos o actividades básicas y gestiones de atención social. También organiza talleres relacionados con el desarrollo de las habilidades sociales y la promoción personal, hábitos de vida saludable, búsqueda de empleo, resolución de conflictos, etc.
Además, el Área destina 150.000 euros a la Unidad de Respuesta Social (URS), que funciona las 24 horas y los 365 días al año, desde febrero de 2020, y está especialmente desarrollada para complementar la labor de los servicios sociales municipales y dar una respuesta rápida a las familias en situación de calle, extrema vulnerabilidad o exclusión social en situaciones que se deben atender con carácter de urgencia.
Incluye asistencias y ayudas económicas para emergencias relacionadas con la necesidad de alimentos, productos básicos, medicamentos, alojamiento de urgencia, apoyo al transporte y la gestión de trámites o la cobertura de los recibos de luz, gas y alquiler, entre otras acciones.
El Área está apostando por la colaboración constante y directa con el tercer sector en todos los ámbitos de su competencia para aprovechar la labor especializada y la experiencia en la atención a colectivos, en este caso, la de Cruz Roja con las personas en situación de sinhogarismo.
Red de recursos de alojamiento temporal
Además, el municipio ha apostado por un sistema que, frente al modelo de albergues, asiste a grupos pequeños en pisos tutelados y apoyándose en un completo programa de integración social de las personas usuarias. La red de Recursos Alojativos Municipales Temporales (RAMT) de La Laguna cuenta ya con 7 pisos tutelados y el RAM Clemencia Hardisson para personas en situación de exclusión habitacional, que suman un total de 75 plazas, lo que supone un incremento del 257% en 2 años de los servicios públicos habilitados en La Laguna para ofrecer alojamiento temporal a las personas que carezcan de residencia o domicilio estable, que no dispongan de recursos personales y económicos para afrontar su situación y que se encuentren en situación de exclusión o vulnerabilidad social.
Esta red supone una inversión anual de 2,1 millones de euros y cuenta con instalaciones destinadas específicamente a mujeres, hombres, jóvenes y familias. Además, se acompaña a las personas usuarias con profesionales del trabajo social, la psicología, la educación social o la empleabilidad, y ofrece una atención integral, con asesoramiento y apoyo jurídico, educativo, psicológico y para la búsqueda de alternativas a sus situaciones personales o laborales.