Sí se puede apoya usar la RIC para contener la crisis económica y social producida por la pandemia
La organización ecosocialista recuerda que el fin de este fondo creado con exenciones de impuestos a empresas es el fomento del empleo y la competitividad
Sí se puede apoya de manera decidida la propuesta del grupo parlamentario Sí Podemos Canarias para invertir los fondos acumulados en la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) con el fin de contener la crisis económica y social producida por la extensión del coronavirus, un fenómeno global asociado a la pandemia y que en Canarias será contundente, debido al modelo económico dependiente de las Islas, sostenido por la actividad de un sector híperdesarrollado, el turismo, que ahora evidencia todas sus debilidades y habrá que reformular. La coalición parlamentaria, de la que forma parte Sí se puede, ha presentado esta iniciativa al Consejo de Gobierno del ejecutivo autonómico.
La organización ecosocialista destaca que el fin de este fondo, creado con exenciones de hasta el 90 % de los impuestos sobre el beneficio de empresas del Archipiélago, es el fomento del empleo y la competitividad del sector productivo canario, tal como se estableció desde sus orígenes. “Entendemos que es el momento de demostrar que la RIC está para resolver problemas económicos de las empresas canarias, que la RIC es un instrumento, un fondo solidario, ahora, cuando realmente necesitamos de este dinero”, asegura Paco Déniz, diputado autonómico de la coalición Sí Podemos Canarias y militante de Sí se puede.
“Actualmente hay acumulada una cantidad ingente de dinero que creemos que es el momento para que las empresas lo pongan a disposición para salvar el empleo, para salvar las pymes, para garantizar la eficiencia y la competitividad”, destaca Déniz en referencia a los cerca de seis mil millones de euros que se estima que están depositados en este fondo de inversión. El objetivo de Sí se puede es salvar de la quiebra y de la ruina económica y social a las pequeñas y medianas empresas, a las personas trabajadoras autónomas y a la clase trabajadora en su conjunto, que son la clave del tejido productivo del Archipiélago.
Sí se puede considera que, durante el periodo de vigencia de la RIC, muchas empresas se han beneficiado de este ahorro fiscal sin que millones y millones de euros se hayan destinado a inversiones productivas para la sociedad canaria. Así, el diputado autonómico recuerda que “no en todos los casos, pero sí en algunos, en el pasado, la RIC fue un instrumento de evasión fiscal, cuando no de utilización fraudulenta, con la compra de numerosísimos apartamentos o la construcción de bloques de cemento, que todos hemos vivido en esta tierra”.
El objetivo de la organización ecosocialista es fortalecer el tejido productivo para que, una vez se salga de los momentos más críticos provocados por la pandemia, se replantee el modelo económico canario, con el objetivo de reordenar la actividad productiva, evitar la dependencia del turismo y reorientar una economía volcada al exterior, extremadamente dependiente y depredadora en términos económicos, medioambientales y sociales.