Sí se puede condena el asesinato de dos mujeres, en Gran Canaria y Tenerife, víctimas de violencia machista
La organización ecosocialista considera que la erradicación de los crímenes sexistas exige un compromiso firme de las administraciones públicas
Sí se puede condena el asesinato de María V, de 42 años, asesinada el 11 de abril en Puerto Rico, Gran Canaria. Asimismo, condena el asesinato de María Soledad Bobet, cometido en enero de este año en La Laguna, Tenerife, y que fue considerado como violencia machista tras la investigación policial.
“Es imprescindible un compromiso firme de las administraciones públicas, más coordinación entre los organismos públicos, más prevención, más implicación. Deben acabar estos asesinatos de mujeres, que nos asaltan y alarman de manera constante. Consideramos como una tarea prioritaria que hay que medir en los hechos el tomar medidas eficaces y definitivas para acabar con el terrorismo patriarcal. Mientras continúen estos delitos no habrá igualdad de género real”, asegura Eva Padilla, portavoz de la Comisión de Feminismos y Derechos LGTBIQ de Sí se puede.
La organización ecosocialista anima a la ciudadanía a sumarse a los actos convocados por el movimiento feminista y el Foro Contra la Violencia de Género para denunciar el asesinato producido en Puerto Rico, Gran Canaria, bajo los lemas “ante la violencia machista, rebelión feminista” y “Ni una menos”. En Gran Canaria, la cita es este lunes, 15 de abril, a las 19.00 horas en el paseo de Triana, frente al parque de San Telmo. En Tenerife, la concentración se celebra en la plaza de La Candelaria (15M) de Santa Cruz a la misma hora.
Sí se puede considera que la continuidad de los asesinatos a las mujeres, la destrucción de sus vidas y de sus familias es una clara señal de la ineficacia de los procedimientos seguidos hasta ahora. “Es necesario cambiar las fórmulas de trabajo, empezando por el fortalecimiento de los servicios públicos, la incorporación de los ayuntamientos en un plan sistemático de prevención, porque esta violencia sistémica debe enfrentarse con planes de igualdad asentados en la realidad local”, señala Padilla.
A juicio de la organización ecosocialista, la violencia machista revela la profunda desigualdad característica de la sociedad patriarcal, algo que solo puede abordarse “dando prioridad a la respuesta institucional, a partir de nuevos métodos de trabajo, con un aumento de la financiación para los planes preventivos, la consolidación del sistema de prevención, la atención y protección a las víctimas con todas las garantías y la recuperación y el fortalecimiento de un plan de formación permanente y continuado en valores igualitarios y educación afectivo-sexual”, subraya la portavoz.
Sí se puede hace también un llamamiento a la responsabilidad colectiva en la erradicación de prácticas machistas que cultivan y sustentan una masculinidad que entiende como su derecho el control de las vidas de las mujeres.