Sí se puede condena los asesinatos de dos mujeres en las Islas a causa de la violencia machista
La organización ecosocialista considera imprescindible el compromiso de las administraciones públicas y del conjunto de los agentes sociales para lograr su erradicación
Sí se puede condena los dos asesinatos por violencia machista cometidos en Canarias en menos de una semana, que se cobraron la vida de dos mujeres recientemente, y expresa su solidaridad con las familias y los entornos de las víctimas. La organización ecosocialista considera imprescindible el compromiso de las administraciones públicas y del conjunto de agentes sociales para erradicar un fenómeno que revela la profunda desigualdad aún característica de nuestra sociedad.
Sí se puede anima a la ciudadanía a sumarse a los actos convocados para denunciar los hechos de violencia machista que desembocaron en estos asesinatos, cometidos en Fuerteventura y en Gran Canaria. Las acciones están convocadas por el movimiento feminista bajo el lema ¡¡Contra las violencias machistas, rebelión feminista!! y tendrán lugar en diversas islas del Archipiélago.
La organización ecosocialista considera que la administración pública canaria y el gobierno del Estado deben cambiar su manera de afrontar la violencia machista; los procedimientos seguidos hasta ahora no evitan que continúe el asesinato de las mujeres, la destrucción de sus vidas y de sus familias. Asimismo, ve indispensable el incremento de los recursos, el fortalecimiento de los servicios públicos para que sean capaces de detener el terrorismo machista y la incorporación de los ayuntamientos en un plan sistemático de prevención, porque sin planes de igualdad asentados en la realidad local no es posible enfrentar esta tragedia colectiva.
A juicio de Sí se puede, la necesaria mejora en la respuesta institucional frente a la violencia machista requiere medidas eficaces, como el aumento de la financiación, para permitir el desarrollo y consolidación del sistema de prevención, atención y protección de las mujeres y menores víctimas, así como la apuesta decidida por garantizar en el sistema educativo una formación permanente y continuada en valores igualitarios y educación afectivo-sexual, dado que la educación constituye un espacio esencial de sensibilización y prevención.
Sí se puede invita a la ciudadanía a continuar expresando su rechazo al grito de “Ni una menos”, tal como se ha extendido por todo el mundo como expresión de la toma de conciencia sobre sus nefastos efectos y para exigir acciones coherentes a las administraciones públicas. En un momento en el que la lucha de las mujeres por su dignidad y sus derechos se reconoce como un factor esencial en la democratización real de la sociedad, es hora de que se exprese el rechazo a la violencia machista de forma rotunda en las calles.