Sí se puede reprocha al presidente del Cabildo de Tenerife su dejación ante “el disparate” del circuito del motor
La organización ecosocialista asegura que Pedro Martín es preso de su pacto con Ciudadanos o de compromisos inconfesables con empresarios isleños
Sí se puede reprocha al presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín (PSOE), su dejación ante “el disparate” que significa la ejecución del circuito del motor en Granadilla. La organización ecosocialista asegura que Martín “es preso de su pacto con Ciudadanos para sostener su frágil gobierno o lo es de compromisos inconfesables con empresarios isleños”, según afirma la coportavoz de Sí se puede en Granadilla, Carmen González.
González hace estas afirmaciones al hacerse eco del anuncio reciente del consejero de Carreteras de la corporación insular, Enrique Arriaga (Ciudadanos), sobre el inicio de las obras de la primera fase del acceso norte al llamado centro insular de deportes del motor de Tenerife, con 1,1 kilómetros de longitud, que se prevé concluir en mayo de 2021, un anuncio que califica de “contradictorio, porque no se ajusta al reto ambiental que el propio Cabildo asumió con su declaración de emergencia climática”..
“El empecinamiento del Cabildo de Tenerife en sacar adelante el circuito del motor mantiene la apuesta de ATI-CC por el desarrollismo inútil, las infraestructuras megalómanas y las ocurrencias sin sentido estratégico; sostener este tipo de proyectos deja sin sentido el anuncio de un cambio de orientación en el gobierno insular cuando se desalojó a CC del ejecutivo después de más de tres décadas de gobierno ajeno a las necesidades de la ciudadanía”, manifiesta la portavoz.
“El Cabildo no ha sido capaz de archivar la abultada carpeta de proyectos costosísimos en términos económicos, sociales y ambientales, que nada aportan a la ciudadanía y a la economía de Tenerife ni responden al reto que supone dar una respuesta coherente a la profunda crisis en el modelo económico y en la situación social que significa la pandemia por la COVID-19 en las Islas”, subraya González, quien destaca que el coste de las obras anunciadas asciende a 2.400.000 euros, una cantidad a la que el gobierno insular tiene previsto sumar otros 1.600.000 euros para pagar a un equipo asesor que oriente sobre las acciones necesarias para homologar la instalación a nivel internacional y se estima que habrá que invertir alrededor de 30 millones de euros en la construcción del circuito.
Sí se puede rechaza que, “ante la crisis que ya es palpable entre amplios sectores de la población en Tenerife, se disponga del dinero público con esta frivolidad intolerable”, sentencia la portavoz. La organización ecosocialista considera que las afirmaciones de Arriaga “son una fantasía o una mentira, cuando dice que el circuito del motor debe generar actividad deportiva y económica, atraer al turismo y acoger eventos de primer nivel asociados a los deportes del motor, cuando se sabe desde hace tiempo que esta infraestructura solo tiene previsto su uso como espacio de entrenamiento, para la presentación de vehículos, alquiler de coches de alta gama y celebración de carreras menores, es decir, actividades que no generan riqueza local, ya que solo las carreras de los grandes premios producen beneficios”, añade González.
“Cuando la crisis más profunda desde la guerra civil y la posguerra se apodera de las Islas, un presidente secuestrado por las ocurrencias de sus socios en los acuerdos para sostener un gobierno que no ofrece cambios a la ciudadanía o por sus compromisos con un sector empresarial depredador y exigente, asistimos a la ceguera más absoluta al dar continuidad a un modelo económico vulnerable, dependiente y que hace aguas, sostenido por la supuesta coartada de ofrecer nuevos atractivos a turistas que ni quieren ni pueden llegar a la Isla en la actual situación”, destaca la portavoz de Sí se puede.
La propuesta de la organización ecosocialista para la zona consiste en conservar los terrenos donde se pretende instalar el circuito del motor, por ser un espacio de desarrollo natural de cardonal tabaibal, hasta ahora bien conservado en la zona, además de constituir un espacio agrario amenazado con la desaparición, a pesar de que la pandemia ha dejado confirmado el valor estratégico de recuperar el uso de los terrenos de cultivo para garantizar el autoabastecimiento de productos básicos para la población de las Islas.