Bienestar Social abre un recurso alojativo temporal para jóvenes ante el incremento del riesgo de sinhogarismo en este grupo de edad
La Laguna amplía a 75 el número de plazas disponibles en el RAMT para personas empadronadas, un servicio público con 8 instalaciones en diversos puntos del municipio
El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna ha puesto en funcionamiento un nuevo recurso alojativo de emergencia en el Casco específicamente planteado para jóvenes de hasta 35 años, empadronados en el municipio y en situación de exclusión residencial, una instalación que ya alberga a cuatro personas y que duplicará próximamente su capacidad para dar respuesta al incremento, detectado por los Servicios Sociales municipales y las entidades del tercer sector, “de personas jóvenes que están en situación de calle u ocupando alguna edificación que no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad, un perfil que no es el habitual del sinhogarismo y que necesitaba una respuesta urgente”.
Así lo explica el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, quien recuerda que el municipio ha apostado por un sistema que, frente al modelo de albergues, asiste a grupos pequeños en pisos tutelados y apoyándose en un completo programa de integración social de las personas usuarias, “que cuenta con profesionales del trabajo social, la psicología, la educación social o la empleabilidad, el cual nos permite intervenir con las personas que están pasando por el trance de un desahucio o una situación de sinhogarismo y acompañarlas en el tránsito hacia una fase donde puedan permitirse el pago de un alquiler y mejorar su situación personal”.
Este equipo profesional de apoyo ofrece una atención integral, con asesoramiento y apoyo jurídico, educativo, psicológico y para la búsqueda de alternativas a sus situaciones personales o laborales.
Con esta nueva instalación, la red de Recursos Alojativos Municipales Temporales (RAMT) de La Laguna cuenta ya con 7 pisos tutelados y el centro Clemencia Hardisson para personas en situación de exclusión habitacional, que suman un total de 75 plazas, lo que supone un incremento del 257%, en dos años, de los servicios públicos habilitados para ofrecer alojamiento temporal a las personas empadronadas en el municipio y que carezcan de residencia o domicilio estable, que no dispongan de recursos personales y económicos para afrontar su situación y que se encuentren en situación de exclusión o vulnerabilidad social.
Ascanio destaca el “esfuerzo del Ayuntamiento y, concretamente, del Área de Bienestar Social en estos dos años para dar una respuesta alojativa y poder atender las realidades inmediatas de la emergencia, ante la carencia dramática de estos servicios”. Además, recuerda que la Red municipal se complementa con otros recursos y servicios que prestan entidades del tercer sector en la localidad, con apoyo del Área, y se refuerza, de forma preventiva, con los programas de alquiler social, de pensiones de tránsito y de ayudas al alquiler.
Esta prestación de carácter público y asistencial se ha diseñado para que se pueda adaptar a la evolución de la situación socioeconómica y a las necesidades de la población, y supone una inversión anual de 2,1 millones de euros mediante encomienda a Muvisa. Además, se va a reforzar con la adquisición de nuevas viviendas con el fin de ampliar su capacidad, para lo que ya existe una dotación de 3 millones de euros en los presupuestos municipales de este ejercicio.
De hecho, el RAMT cuenta con instalaciones destinadas específicamente a mujeres, hombres y familias, a las que se suma ahora este nuevo recurso destinado a la población joven que abandona algún centro al adquirir la mayoría de edad o que carece de protección familiar y requiere de ese acompañamiento, “una señal más de nuestro compromiso con la búsqueda de alternativas para las personas en mayor riesgo”, explica el edil.
El RAMT tiene entre sus objetivos ofrecer alojamiento alternativo temporal, en un marco de convivencia adecuado, cubriendo las necesidades básicas; estimular y promover la autonomía personal, con el objeto de que las personas usuarias puedan obtener las habilidades sociales y los recursos suficientes para enfrentarse a diversas situaciones; apoyar a la integración social, mediante la realización de actividades dirigidas a transformar o prevenir situaciones de necesidad relacionadas con dificultades de inserción social y laboral o ligadas a razones de desestructuración familiar o desajustes personales, así como poner en marcha programas y acciones transversales, coordinadas con los distintos organismos existentes, que mejoren la situación de los colectivos en el municipio.