El RAM Clemencia Hardisson de La Laguna atiende a más de 130 personas y tres familias en su primer año de funcionamiento
El centro de baja exigencia para personas en exclusión social y sin hogar tiene capacidad para 30 plazas individuales y un espacio específico para familias
El Recurso Alojativo Municipal (RAM) Clemencia Hardisson de La Laguna atendió durante 2021, su primer año de funcionamiento, a un total de 132 personas derivadas, de las que 83 aceptaron participar en el programa y fueron acogidas al cumplir con los requisitos del centro. Entre ellas, se incluyeron tres unidades familiares, que fueron alojadas en la vivienda habilitada en el edificio para estos casos y brindando un entorno seguro para las y los menores.
Este centro público de baja exigencia quiere dar cobertura a las necesidades de las personas en situación de extrema vulnerabilidad y sin acceso a una vivienda, con un programa que va más allá del modelo de albergues y que no solo ofrece alojamiento, alimentación y aseo, sino que desarrolla programas de atención integral individualizados y una amplia red de gestiones, actividades formativas y talleres de habilidades y competencias orientada a favorecer su integración social y la recuperación de su autonomía.
Los datos de funcionamiento relativos al primer ejercicio revelan perfiles muy heterodoxos entre las usuarias y usuarios, con personas desempleadas de larga duración, mayores y trabajadores y trabajadoras sin especialización, cualificación o con empleos precarios, generalmente de economía sumergida. Además, con circunstancias personales que incluyen la falta de ingresos económicos, de vivienda, de red social y familiar de apoyo, el padecer alguna enfermedad, discapacidad (con y sin reconocimiento o adherencia al tratamiento), adicciones, situación administrativa irregular, etc.
El 80% de las personas usuarias han sido hombres, con una franja de edad mayoritaria de entre 35 y 65 años. De estas, 6 personas recuperaron su autonomía al encontrar un empleo y otras 10 fueron reubicadas en recursos más acordes a sus necesidades, como los pisos tutelados de la red de Recursos Alojativos Municipales Temporales (RAMT), en viviendas de alquiler o mediante reagrupaciones familiares.
En la actualidad, hay casi 40 personas en este centro del Área de Bienestar Social, un edificio histórico en el casco de La Laguna, restaurado para la venta de viviendas y propiedad de MUVISA, que se ha destinado íntegramente a este recurso público. Además, hay 19 personas en lista de espera para posible adjudicación de plaza.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, explica que los resultados de este primer año de funcionamiento “demuestran la necesidad de dar continuidad al proyecto, para que las personas y familias sin hogar no solo tengan acceso a servicios básicos de alimentación, higiene y seguridad personal, sino también, cuenten con la intervención, asesoramiento e información especializados, individualizados y necesarios para su reinserción social”.
Ascanio destaca el “importante trabajo profesional y humano, en el que también participa un equipo de 27 personas voluntarias, y el trabajo de mediación y seguimiento continuado que, junto al trabajo de fomento de la convivencia, el respeto y la tolerancia, permite comprobar la evolución de estas personas usuarias que, al poder vivir en condiciones dignas, han podido centrarse en su inclusión en la comunidad, mediante la búsqueda de un empleo, el restablecimiento de las relaciones familiares y sociales, la reducción de daños y su adherencia a tratamientos médicos y de deshabituación al alcohol y las drogas”.
Además, señala el “interesante trabajo desarrollado con la comunidad para sensibilizar sobre el colectivo de personas sin hogar e integrar a los vecinos y vecinas en el funcionamiento del proyecto”.
Trámites
El proyecto ha supuesto una inversión municipal de 303.424 euros durante este primer ejercicio, en el que se ha contado con la participación de Cruz Roja para la gestión integral del RAM que, además de los recursos físicos, incluye un trabajo individualizado con cada una de las personas usuarias. Entre las gestiones realizadas, se incluyen 292 para favorecer el acceso a diferentes recursos de atención e intervención social; otras 334 para el acceso a recursos de atención sanitaria y promover la adherencia a las pautas terapéuticas, o 133 trámites relacionados con prestaciones contributivas y no contributivas.
Además, la estadística anual recoge más de 1.036 prestaciones efectuadas, que incluyen trámites de documentación, entregas de kit de higiene, gastos de farmacia u óptica; casi 10.300 desayunos, cifra idéntica en bandejas de comida y meriendas, así como más de 240 actividades de formación, habilidades y ocio, que incluyeron la creación de un huerto social y terapéutico, en colaboración con la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, y visitas guiadas a museos
Desde el ámbito del empleo, se trabajó en la activación, mejora de la empleabilidad y apoyo a la inserción laboral, en colaboración directa con el Proyecto Responde de Cruz Roja y personalizando los itinerarios de formación e inserción. Entre las acciones, la formación con prácticas en “Capacitación en manejo de desbrozadora y otras herramientas de jardinería”, “Jardinería y empleo verde” y talleres de destrezas digitales para la búsqueda activa de empleo, la elaboración del currículum o evaluación de competencias.
Además, se desarrollaron talleres con temáticas variadas y centradas en las necesidades detectadas o conforme a las propuestas de las personas usuarias, especialmente centradas en el fomento y desarrollo de habilidades personales, como escucha activa, empatía o resiliencia, necesarias en su proceso de inclusión a una vida normalizada, así como talleres de corresponsabilidad y convivencia en la limpieza del recurso y hábitos de higiene personal, para que las personas usuarias se implicasen en el mantenimiento de las instalaciones del centro conforme a cronogramas.
Con las familias, se realizaron intervenciones personalizadas, en coordinación con los equipos docentes de los centros educativos y de la Unidad de Menores de Bienestar Social, también para garantizar el seguimiento de la situación de las y los menores, con acciones de apoyo educativo, desarrollo de técnicas de estudio, fomento de la corresponsabilidad o reparto equitativo de las tareas domésticas, entre otras.
Asimismo, se ha desarrollado un amplio programa de acciones para mejorar el desarrollo personal de las personas usuarias, como formación en primeros auxilios, talleres de habilidades sociales, agilidad mental, estimulación cognitiva, de medicación, yoga, relajación, autoestima, gestión de emociones, sensibilización sobre el VIH y las ITS, búsqueda activa de empleo y de vivienda, además de actividades culturales, medioambientales y deportivas con monitores del OAD. Así, se han organizado visitas al Orfeón La Paz, el Museo de la Ciencia y el Cosmos, el Museo de Historia y Antropología de la Casa Lercaro, las Casas Consistoriales, la galería de arte Cristino de Vera o una ruta guiada por el casco, entre otras actividades.
Entre las funciones del RAM Clemencia Hardisson, se incluyen detectar situaciones de sinhogarismo y dar atención directa e inmediata a las personas en esta situación; realizar evaluaciones e información sobre situaciones de necesidad social de las personas en situación de exclusión social y sin hogar (valoraciones psicológicas y sociales); proponer un programa de atención integral individualizado (PPI) destinado a la normalización e incorporación social, y favorecer el acceso al sistema de salud normalizado y a recursos de atención en intervención social.
Además de realizar coordinaciones con el conjunto de la red de recursos sanitarios, sociales, comedores, de alojamiento, ocio, etc., así como favorecer la integración mediante actividades educativas y de ocio, con la intención de favorecer la ocupación del tiempo libre de manera saludable, adquiriendo y ampliando conocimientos, así como potenciando y desarrollando habilidades y destrezas.
Una red con 75 plazas públicas
La red de Recursos Alojativos Municipales Temporales (RAMT) de La Laguna cuenta ya con 7 pisos tutelados y el centro Clemencia Hardisson para personas en situación de exclusión habitacional, que suman un total de 75 plazas, lo que supone un incremento del 257%, en dos años, de los servicios públicos habilitados para ofrecer alojamiento temporal a las personas que carezcan de residencia o domicilio estable, que no dispongan de recursos personales y económicos para afrontar su situación y que se encuentren en situación de exclusión o vulnerabilidad social.
El modelo se apoya en un completo programa de integración social de las personas usuarias, “que cuenta con profesionales del trabajo social, la psicología, la educación social o la empleabilidad, el cual nos permite intervenir con las personas que están pasando por el trance de un desahucio o una situación de sinhogarismo y acompañarlas en el tránsito hacia una fase donde puedan permitirse el pago de un alquiler y mejorar su situación personal”, destaca Ascanio.
Este equipo profesional de apoyo ofrece una atención integral, con asesoramiento y apoyo jurídico, educativo, psicológico y para la búsqueda de alternativas a sus situaciones personales o laborales. Además, la red municipal se complementa con otros recursos y servicios que prestan entidades del tercer sector en la localidad, con apoyo del Área, y se refuerza, de forma preventiva, con los programas de alquiler social, de pensiones de tránsito y de ayudas al alquiler.