La Laguna insta al Gobierno a que anticipe la edad de jubilación de las trabajadoras de los servicios de Atención a Domicilio
El pleno reconoce además la gran labor del colectivo y su profesionalidad en el momento más duro de la actual crisis sanitaria
El pleno del Ayuntamiento de La Laguna ha aprobado por unanimidad una declaración institucional en la que se insta al Gobierno estatal a que adelante y adecúe la edad de jubilación de las trabajadoras y trabajadores de los servicios de Atención a Domicilio y a que actualice el catálogo de enfermedades profesionales del colectivo, con el fin de mejorar la prevención en materia de salud laboral.
El Ayuntamiento de La Laguna se convierte así en una de las primeras instituciones públicas que toma un acuerdo en este sentido, al igual que ya sucedió con las camareras de piso, para acompañar en sus demandas a las trabajadoras de este sector “fundamental para la promoción de la autonomía de las personas en situación de dependencia de todo el país” y con la esperanza de que otras instituciones también se hagan eco de esta iniciativa.
La moción, que surge de una iniciativa conjunta de los tres grupos municipales que conforman el equipo de gobierno del Ayuntamiento, incluye un reconocimiento de la Corporación a la “gran labor desarrollada por las personas que hacen posible la ayuda domiciliaria, como servicio fundamental que mejora la vida de los vecinos y vecinas más vulnerables”, y plantea un compromiso para “estudiar técnicamente fórmulas” que permitan desprivatizar el Servicio de Atención a Domicilio (SAD) de La Laguna.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, explica que el contenido de esta iniciativa surge del trabajo con las representantes de las trabajadoras de este sector “altamente feminizado” y que presenta un alto grado de exposición a riesgos laborales. En este sentido, señala los de carácter físico, por el alto nivel de esfuerzo que deben hacer en sus tareas profesionales y que las hace más vulnerables a lesiones músculo-esqueléticas, como los psicosociales y biológicos, por el desgaste psíquico y por desarrollar su labor en domicilios, en los que no es posible hacer una evaluación efectiva de riesgos laborales.
En muchas ocasiones, tales patologías no se imputan a contingencias profesionales, al no estar reconocidas las enfermedades profesionales asociadas a su actividad. Para Ascanio, “igual que sucede con las Kellys, es necesario hacer una reflexión sobre la necesidad de establecer sistemas y mecanismos que permitan adelantar la jubilación hasta los 58 años y tenemos que conseguir que las condiciones de trabajo del colectivo mejoren”.
Rubens Ascanio recuerda que es “un colectivo que está creciendo exponencialmente, porque las políticas de cuidados y de atención a la soledad no deseada cada vez van a tener más presencia en las necesidades de la ciudadanía, por el envejecimiento de la población y el crecimiento del número de personas en situación de dependencia”. De hecho, constituye un sector laboral emergente y recogido en la nueva política estatal de los cuidados, que representa el 5,7% de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
1.200 personas usuarias al mes en La Laguna
Solo en La Laguna, el SAD atiende a una media de 1.200 personas al mes, cuenta con una plantilla de unas 170 personas y supone una inversión anual municipal de casi 4 millones de euros. El Servicio, externalizado mediante concurso público, es gratuito para las personas con una renta igual o inferior al 70% del SMI y está bonificado decrecientemente en función de la renta, con un coste máximo de 14,74 euros la hora.
El SAD está dirigido a las familias o personas con disfunciones que puedan ser susceptibles de mejora con una adecuada atención a domicilio; mayores de 60 años, con cierto nivel de dependencia, que no tengan a nadie que les atienda suficientemente, y que, con la ayuda a domicilio, puedan continuar viviendo en su hogar; personas con discapacidad o enfermedad a las que esta prestación pueda favorecer su autonomía; afectadas por una lesión, enfermedad física o mental, o que por otros motivos precisan la ayuda a domicilio.
El Servicio proporciona el conjunto de actuaciones preventivas, formativas y rehabilitadoras, llevadas a cabo por profesionales cualificados en el propio domicilio, con el objetivo de atender en las actividades básicas de la vida diaria. Incluye cuidados de carácter físico, psíquico y social de los usuarios, usuarias y familias que así lo precisen, con la prestación de atención en todos los aspectos relacionados con la higiene, el cuidado y el aseo personal; la limpieza, mantenimiento y cuidado del entorno doméstico, y la atención de carácter psicosocial y educativa.