La Laguna se ilumina de turquesa para conmemorar el Día Nacional de las Lenguas de Signos
El Ayuntamiento cuenta con intérpretes de LSE en los principales actos públicos, Servicio de Videointerpretación y dispositivos de bucle magnético en las instalaciones municipales
La fachada del edificio del Ayuntamiento de La Laguna y la fuente de la plaza del Adelantado se iluminarán esta tarde de azul turquesa, color que identifica a la comunidad sorda, para conmemorar el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas (LSE). Además, el municipio se suma a la campaña en redes sociales que, con el lema “Y tú, ¿por qué signas?”, quiere poner en valor la importancia del lenguaje signado en la vida de las personas sordas.
Este acto, con el que se quiere reforzar el apoyo a la comunidad sorda del municipio, se suma a otras acciones puestas en marcha por el Área de Bienestar Social durante el último año, que incluyen la extensión del uso de la lengua de signos a los principales actos públicos, el Servicio de Videointerpretación en Lengua de Signos (SVIsual), la adquisición de dispositivos de bucle magnético para las instalaciones municipales, la incorporación del formato de lectura fácil o el nuevo servicio de guías intérpretes de personas sordociegas.
El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, recuerda “el compromiso del gobierno local con las personas sordas y con la accesibilidad universal, uno de los grandes retos de este mandato en La Laguna y en el que estamos avanzando gracias al trabajo conjunto con las entidades, para lograr un municipio sin barreras, en el que el empleo y el pleno desarrollo de las personas sordas sea una realidad, y donde las nuevas herramientas telemáticas ayuden a la inclusión real y a la plena igualdad de todas las personas, con independencia de sus capacidades”.
El municipio respalda, además, el manifiesto de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) con motivo de este Día Nacional, en el que se recoge que “hablar de lengua de signos es hacerlo del derecho de todo un colectivo a expresarse y ser atendido en su propia lengua”, y que, sin ella, “no hay respeto al otro, ni igualdad de oportunidades, ni verdadera inclusión”.