Unid@s se puede reclama más atención para la zona de San Jerónimo en Taco
Considera el Taco Suena Rock Fest un referente cultural clave en los barrios del municipio y ejemplo de lo que puede lograr el movimiento vecinal organizado
Este miércoles se celebró una reunión con la Asociaciones Vecinal San Jerónimo en la que estuvieron presentes los concejales de Unid@s se puede en La Laguna, Rubens Ascanio y José Luis Hernández.
En el encuentro se hizo balance de la actividad desarrollada por la asociación, con especial atención al esfuerzo que cada año representa la celebración de un encuentro cultural como el Taco Suena Rock Fest, en el que la música y la juventud son los grandes protagonistas. Hernández destaca la importancia de “un encuentro que ya suma diez años de esfuerzo vecinal voluntario, con una oferta diferente, que cada año congrega a miles de personas en esta zona del municipio”.
Otro asunto tratado es el referido a la necesidad de plantear soluciones al problema de la inseguridad ciudadana, que “por mucha buena voluntad que se le quiera poner desde la policía local lo cierto es que no llega a concretarse en mejoras que se vienen demandando desde hace tiempo”. Recuerdan que “en 2006 el Gobierno de Coalición Canaria presentó este espacio como la nueva comisaría de zona, con una dotación de 35 agentes, una situación que ha derivado en una infraestructura de unos 800 metros cuadrados que acoge los materiales de la URSI y que sigue sin ser el espacio que demanda un distrito que suma a más de 20.000 personas”. A este respecto Hernández cree que “la negativa a celebrar la Mesa de Seguridad, que hemos pedido formalmente desde junio, refleja la forma de abordar este y otros problemas similares el alcalde, José Alberto Díaz”.
También la situación del urbanismo en la zona es una de las grandes quejas del colectivo vecinal, en especial la conservación de solares vacíos sin muros que son usados para el vertido de basura y escombros, espacios que incumplen las ordenanzas urbanísticas sin que de momento haya respuesta municipal. Igualmente el mal estado de aceras y asfalto de muchas de las vías preocupa seriamente, dejando zonas en las que los peatones, en especial los que tienen movilidad reducida, no pueden transitar.
Para José Luis Hernández un ejemplo especialmente sangrante de esto es el de la calle Virgen de la Merced, una vía que se abrió en su totalidad durante las obras del tranvía y que quedó con un asfalto totalmente dañado, aceras que presentan grandes desniveles y solares que acumulan una gran cantidad de basura y escombros. “Hemos hablado con residentes en la calle, con los que hemos acordado la elaboración de una iniciativa plenaria que trate de mejorar esa vía, incluyendo el rebaje de las aceras en ciertos puntos para atender las necesidades de las personas con discapacidad”, explica.