Unid@s Sí Podemos plantea la creación de un museo temático sobre los molinos de agua de La Orotava

Unid@s Sí Podemos (USP) llevará al próximo pleno del Ayuntamiento de La Orotava una propuesta destinada a impulsar en la Villa Arriba un museo temático sobre los molinos de agua y su importante papel histórico en la configuración urbana del municipio. La formación destaca el gran potencial cultural y turístico del proyecto, que, a su juicio, podría convertir la zona en un enclave de gran atractivo para los visitantes y contribuir a su desarrollo socioeconómico, después de décadas olvidada.

El concejal de USP José Antonio Lima señala que la ubicación ideal de este museo sería entre el Molino de las Cuatro Esquinas y el Molino de Josefina, aprovechando el espacio público que existe entre ambos, recuperando la canalización que los unía y activando las máquinas de forma que circule el agua en circuito cerrado. Para ello, explica, la moción recoge que el Ayuntamiento habilite una partida en el presupuesto municipal del año 2018 con el fin de iniciar el proceso de adquisición de los citados molinos, dos de los inmuebles más relevantes desde el punto de vista histórico del patrimonio arquitectónico de La Orotava, para posteriormente integrarlos, a través de circuitos culturales, en el conjunto del patrimonio histórico del municipio.

Asimismo, se propone crear una comisión específica para la elaboración del proyecto museístico, en el que se buscaría la participación de diferentes colectivos del municipio, como la Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia, el Colectivo Cultural La Escalera y el Foro de Patrimonio Cultural, entre otros, así como de un equipo profesional conformado por arquitectos, historiadores sociales, historiadores de la ciencia y la tecnología, antropólogos, técnicos de museos y especialistas en restauración y conservación de bienes patrimoniales. También se abriría, en función del planteamiento de Unid@s Si Podemos, un proceso de participación ciudadana con el fin de recoger ideas e iniciativas para la configuración del proyecto, lo que, además, contribuiría a reforzar la identificación de la gente de La Orotava con el futuro museo.

Para Lima, el éxito de la reciente edición del proyecto Entre Molinos. Patrimonio, Memoria y Tradición, creado e impulsado por el Colectivo Cultural La Escalera y en el que más de 200 personas recrearon las costumbres y los personajes de la Villa Arriba durante los años 40, 50 y 60 del siglo XX en torno a la llamada Ruta de los Molinos, demuestra el atractivo cultural y turístico de esta parte del municipio. A su juicio, no hay que dejar pasar la oportunidad de aprovechar la expectación creada con esta iniciativa, así como su espíritu participativo y comunitario, para recuperar y concretar la antigua idea de crear un museo del agua y de los molinos e integrarlo en la vida socioeconómica del barrio.

El concejal de USP subraya que la creación de un museo dedicado a los molinos de agua está plenamente justificada desde el punto de vista de su relevancia histórica, pues la producción de cereales y de molienda ha desempeñado un papel de primer orden en la historia de la agricultura, la tecnología popular y el consumo alimentario de la isla de Tenerife y del Valle de La Orotava. Además, apunta, los molinos de agua de la Villa representan la continuidad de una actividad económica a lo largo de siglos, con unas características técnicas propias y singulares.

Bien de Interés Cultural

Como se recoge en la declaración del Acueducto de los Molinos como Bien de Interés Cultural (BIC), desde el siglo XVI se aprovechó el gran caudal de agua de los manantiales de Aguamansa para, mediante una acequia de tea que desde el monte atravesaba toda la Villa, abastecer a la población y regar las tierras del Valle. Ese caudal, aprovechando el gran desnivel existente, dio lugar a la aparición de un conjunto de trece molinos de agua alineados.

Tal y como destacó el profesor Alfonso Trujillo Rodríguez, “serán estos elementos –los trece molinos– los que marcarán las pautas y constituirán los puntos de referencia que configurarán el espacio urbano de esta ciudad”, que creció, precisamente, como una franja alargada de sur a norte, siguiendo el cauce de la acequia que alimentaba los molinos.

Esta conducción atravesaba el núcleo urbano para finalizar en sendos estanques que permitían el riego de las tierras bajas e intermedias. A lo largo de ella se sucedían los trece molinos de agua y espacios utilizados como lavaderos públicos. Estos molinos, originalmente fabricados en madera, fueron reemplazados por obras de mampostería a partir de finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX, y se incorporaron tramos sobre arquerías de muy distinta tipología.

En la actualidad sólo se conservan diez molinos que se alinean a través de la Villa Arriba, continúan bordeando la Plaza de San Francisco y finalizan en la trasera de la Casa Lercaro. La morfología actual de estas infraestructuras hidráulicas es bastante uniforme, preservando todas ellas el cubo (configurado por prismas superpuestos) donde se vertía el agua que caía de la atarjea y propiciaba el movimiento de la maquinaria de molienda.

Asimismo, suele conservarse la antigua casa del molinero y las dependencias anejas (muchas de ellas al aire libre), que acogían la maquinaria y las zonas de descarga, aunque en la mayoría de los casos se han transformado en residencia. Respecto al acueducto o atarjea que recorría la Villa de sur a norte, sólo permanecen cortos tramos en mampostería, a modo de arquerías sobre pilares adosados a los cubos de determinados molinos.

El estado de conservación general es relativamente bueno, aunque existen diferencias de unos a otros. Con frecuencia sus propietarios han remozado las fachadas y cubiertas de lo que fue la casa del molinero, si bien varios de los cubos presentan ligeros daños y deterioros. Sólo dos molinos –el de Chano y el de la Máquina– se encuentran actualmente en funcionamiento.

Ahora, con la propuesta presentada, Unid@s Sí Podemos pretende rescatar del olvido la Villa Arriba y recuperar un rincón de enorme potencial cultural, turístico y económico.