Aniversario del CIAT. Pedro Fernández Arcila
El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIAT) se ha mostrado, hasta la fecha, como un organismo incapaz de gestionar adecuadamente las aguas residuales de la isla.
El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIAT) se ha mostrado, hasta la fecha, como un organismo incapaz de gestionar adecuadamente las aguas residuales de la isla.
La gente espera y desespera, como apuradas, nerviosas.
Acaba el día 7 de julio y minutos antes me he enterado que en las redes y en algunos medios circula la información de la lista del “gran líder”, el que está llamado a ser la salvación de España, ese joven profesor que se hizo famoso por poner su “careto” como logotipo electoral o identificación de papeletas en las pasadas elecciones para el parlamento europeo, que curiosamente tiene el mismo nombre de uno de los fundadores del PSOE.
Desde el año 2011 veníamos reclamando que la recaudación voluntaria de tributos municipales pasara al Ayuntamiento de Santa Cruz.
En febrero de 1936 se celebraron las últimas elecciones generales democráticas de la II República, pues tras el golpe de estado del 18 de julio de 1936 España sufrió cuatro décadas de dictadura franquista.
El pueblo canario como sujeto político, es decir, como colectivo que tiene una concepción del mundo, una mirada propia del universo, de su naturaleza y sus elementos, capaz de comprender su realidad y de decidir sobre su futuro, es el único que tiene la potestad de cambiar sus moldes mentales, término acuñado por Pedro Hernández.
No saben los que nos pasa y el no saber lo que nos pasa es, precisamente, lo que nos pasa”.
Había una vez un país que se negaba a salir de la Edad Media, un país anómalo situado más allá de la razón, en el que mitos y leyendas dominaban los espacios públicos, elevándose cual espíritus incorpóreos por encima de púlpitos, iglesias y catecismos.
En esta nueva andadura que iniciamos, los concejales de Sí se puede nos comprometemos a estar a la altura del nuevo tiempo histórico que estamos viviendo.
Más que una cascada pareja y monótona, previsible, el escenario de los pactos se me antoja como una barranquera en pleno aguacero de medianías.