La Coordinadora Insular de Sí se puede llama a la solidaridad, a la resistencia y a redoblar la militancia para afrontar el 2013
En primer, agradecemos y felicitamos la iniciativa de nuestro Comité de Güimar de celebrar un año más una comida navideña, que supone un nuevo momento de encuentro de los afiliados y afiliadas a nuestros distintos comités territoriales, así como de numerosas personas simpatizantes y amigas de Sí se puede.
Este momento del año, independientemente de las más íntimas creencias de cada quien, debe servir para la distensión y la celebración, para la solidaridad y la fraternidad, pero también debe ser un momento para hacer reflexión y balance, para alzar la mirada al futuro. Un año terminará próximamente y un nuevo año debería abrirse en el horizonte, lleno de esperanzas e ilusiones. Sin embargo, la dura realidad social que estamos atravesando no invita demasiado a vivirlo con alegría y optimismo puesto que la ofensiva del capital y de los poderosos sigue implacable pisoteando los derechos de las personas más débiles y desfavorecidas, ensanchando su cerco para abarcar a sectores sociales cada vez más y más amplios.
Ahí tenemos el desempleo, la pobreza y una salvaje reforma laboral que abandona cada día a más personas en la cuneta del sistema; el hambre y la desnutrición de muchos niños y niñas canarias; el terrible drama de los desahucios que está dejando a tantas y tantas personas en la calle; el desmantelamiento progresivo pero cada vez más acelerado de los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación por la vía de la privatización, de la elitización, de los recortes, ajustes, copagos,…; el absoluto abandono y desamparo de las personas dependientes y de sus cuidadoras; el tasazo judicial que pretende negar el acceso igualitario de todas las personas a la justicia; la no revalorización de las pensiones de nuestras personas mayores, que están siendo sostén de muchas familias; los descarados intentos de recorte de los derechos de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y sus vidas; la pretendida criminalización de la protesta social, único medio de defensa de la mayoría social; la persecución de toda manifestación no alineada en el españolismo más feroz; … y así un larga batería de atentados constantes contra los derechos sociales y laborales, contra las libertades individuales y colectivas, contra el principio elemental de tener condiciones para vivir una vida digna y pelear para defenderla.
Todo apunta a que el año 2013 supondrá una vuelta de tuerca sobre todas estas realidades aludidas, que el 2013 va a significar un recrudecimiento de las condiciones de vida de muchas personas en nuestra sociedad, en nuestra vecindad, en nuestro entorno laboral, familiar y social, entre nuestros amigos y amigas y también muy probablemente entre compañeros y compañeras de organización. Y ahí deberemos estar mostrando nuestra más profunda solidaridad y apoyo ante estas situaciones sociales y también personales.
En este año que pronto va a terminar Sí se puede ha ido progresivamente afianzando su implantación social, institucional y territorial. También en el tramo final de este año hemos dado un salto nada desdeñable en maduración política, en cohesión interna y en fortalecimiento organizativo tras la reciente celebración de nuestro segundo congreso el pasado 17 de noviembre en Buenavista del Norte. Ahora tenemos por delante muchas tareas que abordar por parte del conjunto de la organización, desde sus comités territoriales y desde sus comisiones sectoriales, pero muy particularmente también desde el ámbito de la Coordinadora Insular. El conjunto de hombres y mujeres que hemos sido elegidas para timonear los próximos cuatro años de Sí se puede abordamos esta tarea con ilusión y con entusiasmo, con ánimo de contribuir firmemente a lograr objetivos como los siguientes.
En primer lugar, queremos ordenar nuestra mayor fuerza y potencial, que es básicamente nuestra militancia, tenemos que seguir trabajando para sacar lo mejor de las distintas personas que conforman Sí se puede. Otro objetivo prioritario en el que seguiremos poniendo todas nuestras energías es ganar mayor protagonismo social, articulando respuestas concretas y viables a las necesidades y demandas de la ciudadanía más castigada. Vamos a seguir extendiendo nuestro proyecto dentro la isla de Tenerife, pero también fuera de ella, expandiéndonos al conjunto del archipiélago. Pondremos todo nuestro empeño en convertirnos en una alternativa política merecedora de confianza para gobernar y tener una presencia institucional destacada, no solo en Buenavista, sino en una parte cada vez más importante de la sociedad tinerfeña y canaria. Vamos a contribuir también a construir alianzas en la acción y en lo electoral con otras organizaciones de izquierda en primer lugar las organizaciones hermanas Canarias x la Izquierda (Gran Canaria) y Alternativa Ciudadana 25 de Mayo (Lanzarote), pero por supuesto también con otras organizaciones progresistas locales y de ámbito nacional canario, sin las que como izquierda política no podremos avanzar con fuerza en el conjunto de la sociedad tinerfeña y canaria. En suma, estamos convencidas de que todo ello contribuirá a dar un salto cualitativo en la presencia social, territorial e institucional que se traduzca en un avance de Sí se puede y del conjunto de la izquierda canaria en las elecciones autonómicas y locales del año 2015.
Para hacer todo esto posible la Coordinadora Insular obviamente no se basta a sí misma, sino que necesita del apoyo de toda nuestra estructura organizativa en los diversos frentes de trabajo y, en particular, en las nuevas Áreas de Acción Política Insular, Canaria y Estatal-Internacional para las que necesitamos a todas aquellas personas que quieran aportar su tiempo, sus ganas y su inteligencia para generar los pronunciamientos necesarios en torno a los miles de asuntos que cada día requieren nuestra opinión, extender nuestro proyecto en los distintos ámbitos geográficos y estrechar las relaciones con otras organizaciones de izquierda en esos diversos niveles. Pero todo esto quedará en papel mojado sin su aportación y sin sus ganas, en definitiva sin redoblar la militancia del conjunto de personas que conforman Sí se puede. Hoy más que nunca en que el capital pugna por destruir la vida y los derechos de millones de personas, todos y todas, cada uno de nosotros y nostoras, somos importantes e imprescindibles para construir nuestro proyecto, para hacer de Sí se puede una referencia realmente esperanzadora en la ciudadanía.
Los tiempos que se avecinan harán que nuestro lema, Sí se puede, tan extendido en distintas luchas y latitudes, se convierta realmente en un clamor cada vez mayor si a pesar del desencanto, de la desesperanza o, a pesar de sufrir incluso en nuestras propias carnes los efectos de la crisis, seguimos ahí como hasta ahora, arrimando el hombro y entregando cada segundo y cada idea que podamos a construir un futuro distinto, una isla nueva, una Canarias más justa, un mundo más libre, un universo donde Sí se Puede. Ánimo, compañeros y compañeras, sigamos fuertes en la brecha.
¡ Sí se puede ¡