Listas Negras. Yaiza Afonso Higuera.

Cuando Alicia viajó a su país de las maravillas, encontró personajes locos como el sombrerero, artistas semitransparentes en forma de luna, inventores de fiestas de no cumpleaños… Pero la pequeña niña también se topó con la amenaza de una reina de corazones que mandaba a cortar la cabeza a todas aquellas personas que plantaran en su jardín rosas blancas en lugar de rojas.

En una sociedad democrática como la nuestra, ya no se pueden cortar cabezas a los que pintan cuadros de colores o escriben poemas a la tierra. Pero encontramos ejemplos desgraciados en nuestro pasado franquista, con asesinatos en Canarias de escritores como Domingo López Torres o exilios a Méjico como el de Blas Cabrera. Estos crímenes se realizaban por una razón simple, el régimen necesitaba el pensamiento único.

A pesar de cómo la historia nos recuerda lo peligroso de la censura, hemos vivido en estos días un episodio de lista negra donde las redes sociales son las protagonistas de difamar a aquellos que no se sienten lo suficientemente españoles según sus teorías postfranquistas. Por lo visto, lo que se valora en esta sociedad es que una persona llore con el himno, alce la bandera y jadee a su equipo de fútbol, quedando como secundario el tema de pagar los impuestos. Conocemos muchos casos de políticos que lucen su españolidad en desfiles militares, tachando al mismo tiempo de irrespetuosos a creadores y creadoras, mientras disponen de cuentas millonarias en Suiza o en Panamá.

Lo que le ha pasado a Fernando Trueba es ejemplo de esta anticultura.

– Estoy en contra de que se subvencione a ese hipócrita sinvergüenza, declaraba Fran Rivera famoso por sus portadas en el Hola y sus matanzas en las plazas.

Acabo de terminar de ver Trumbo, genial guionista de películas como Espartaco, Johnny cogió su fusil, Papillón o Vacaciones en Roma. Dalton Trumbo casualmente ganó un Óscar al mejor guión original con “El bravo” una película que narra la historia de Leonardo, un niño mejicano amigo de un toro bravo al que llama gitano, un niño que lucha para que no maten al toro en la plaza. Este artista fue víctima del Comité de Actividades Antiestadounidenses (liderado por el mismísimo John Wayne), ellos querían cortar cabezas a aquellos que en Holywood tuvieran ideales políticos en contra de la que denominaban la gran nación americana, algo muy similar a las ideas del actual presidente Trump. Por eso, crearon la lista negra, una forma de atormentar a grandes genios del arte, apartándoles de su oficio con penas de cárcel y obligándoles al exilio. Afortunamente Trumbo siguió haciendo lo único que sabía hacer, escribir para el cine, regalar al mundo nuevas historias y a su país, cultura en mayúsculas.

Esto pasó a mediados de S.XX, pero estemos vigilantes señoras malabaristas de las letras, señores magos del pincel, jóvenes prodigios de las imágenes… No olvidemos que la reina de corazones sigue al acecho.

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