Luchar por Canarias es luchar contra la corrupción. Julio Concepción.
En dicho encuentro la actual candidata al congreso de los diputados Ana Oramas, dijo de Berto que era un político ejemplar “un político honrado” y quitó importancia a sus imputaciones por corrupción política añadiendo su ya famoso y alegre eslogan de “¡Para imputaciones las mías, más de 16!” y no las boberías de imputaciones que tenía el alcalde. Fue así como quitó frivolizó ante miles de aroneros en un asunto tan grave como era su imputación por corrupción política. Ha pasado más de cuatro años desde esa banalidad que ha permitido en un juicio reciente al fiscal pedir nueve años de inhabilitación contra el exmandatario aronero, a los que también se le suma los tres años de cárcel y 35 de inhabilitación para desempeñar cargo publico y multa de 20.000 € en el próximo juicio pendiente de comenzar.
¿Qué dirá Ana Oramas ahora después de conocer como se presenta este feo asunto?.
La tolerancia de Coalición Canaria ante sus imputados, acusados y condenados por corrupción política no debería de quedar en saco roto ante la próxima cita electoral. Un partido que nunca se ha tomado en serio la corrupción política a la vista queda y que entiende que se debe premiar a aquellos que sienten que la ley no va con ellos.
Tampoco hay que olvidar a su número 2 de la candidatura al congreso Carlos Alonso, el cual también participa de esta mirada. Ya que el actual Presidente del Cabildo de Tenerife tiene amparado a un consejero; el que fuera concejal con Berto en Arona, Antonio García Marichal imputado actualmente por corrupción política; con cargo de prevaricación urbanísticas por dar licencias contrarias a la ley en el caso Arona 2.
stopCarlos Alonso en esta nueva legislatura no conforme con esto, le ha dado mayor competencias en el Cabildo como premio a su labor otorgándole áreas importantes, como Innovacion, Educación, Cultura y Deportes. Otro que en vez de condenar y remover ha decidido amparar y proteger a imputados por corrupción política en la Institución Cabildo de Tenerife. Otro que también se apunta al carro de quitar hierro a esta mala praxis. Ana Oramas y Carlos Alonso, número uno y dos al congreso se presentan en esta decisiva campaña para ganar el voto y la confianza de la ciudadanía con su lema. “Luchar por Canarias”. Esta claro que estos dos personajes no entienden que para luchar por Canarias es necesario luchar contra la corrupción política que nos cuesta en España más de 40.000 millones anuales con los que poder sacar a miles de familias de la situación de extrema pobreza. Luchar por Canarias es no amparar a imputados, ni dejar de reprobar a los que apoyan en plenos a CONDENADOS POR CORRUPCIÓN POLÍTICA como así también realizó Antonio García Marichal cuando estando el exalcalde de Arona cuatro meses CONDENADO por corrupción política (caso Alcalde Okupa) dicho consejero fue a animarlo al ayuntamiento a que continuara en su cargo a pesar de haber una resolución judicial que lo inhabilitaba para seguir en el mismo. Luego dijo el consejero del Cabildo en la radio que su presencia se justificaba porque “había que estar agradecido con Berto” y se quedó tan fresco; dando a entender que sólo le devolvía los favores recibidos. Como si no se debiera en su función publica a las leyes del Estado. La organización política de Coalición Canaria en Canarias durante todo este periodo oscuro, no vio nada, no escucho nada, no dijo nada.
Esta claro que para Ana Oramas y Carlos Alonso, y desde luego para Coalición Canaria la ética la han de poner otros; ¡L@s ciudadan@s!. Entienden que hay que eximir a “los suyos” que no “los nuestros” de la ejemplaridad y de la responsabilidad social; quebrando con ello la maltrecha confianza ciudadana en los políticos y sus instituciones.
Ya queda poco para el 20D y así dejar atrás estas malas formas de construir democracia. Queda poco tiempo para que entre en la vida democrática la política de los cuidados, la política de la ternura y del amor social. Es hora de dejar atrás la política de malos tratos; de la falta de principios que nos han venido aplicando aquellos que hoy han quedado envejecidos por la esperanza de lo nuevo. Sonreímos porque el cambio está a la vuelta de la esquina; está dentro de nuestro corazón que necesita de la ejemplaridad que crea lazos de comunidad y que tiene claro que luchar por Canarias es luchar contra la corrupción.