Arcila exige a Bermúdez y Tarife que pidan perdón a Santa Cruz por su fracaso sin paliativos en patrimonio histórico

El portavoz de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, exige al alcalde, José Manuel Bermúdez, y al concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, que pidan perdón a Santa Cruz por su fracaso sin paliativos en patrimonio histórico, al referirse a la sentencia judicial que da la razón al Cabildo contra el derribo del número 23 de Puerta Canseco, un edificio con valor patrimonial que ya fue demolido. Arcila había advertido en múltiples ocasiones que la oposición del alcalde a proteger inmuebles históricos sería cuestionada por los tribunales.

“El gobierno de CC-PP ha hecho el ridículo y ha perdido frente al Cabildo una batalla que nunca debió iniciar porque claramente era una temeridad tratar de derribar los edificios”, apunta el portavoz de Sí se puede en referencia a la crisis abierta entre ambas instituciones a partir del empecinamiento del equipo de Bermúdez en destruir el patrimonio histórico de la ciudad. Esto fue lo que motivó el recurso presentado por la corporación insular ante la justicia y que ahora le ha dado la razón en uno de los casos.

“Al final tenemos varios edificios con valor histórico demolidos y un cuestionamiento ciudadano sobre la capacidad de los responsables públicos en materia de patrimonio histórico”, subraya Arcila, al resumir el historial de las políticas sobre patrimonio de los dos gobiernos de Bermúdez, que el concejal sintetiza de esta manera: “desprotección de más de 500 inmuebles, enfrentamiento con el Cabildo, judicialización de la protección en patrimonio histórico y ridículo general”.

La parálisis, la incoherencia y la falta de criterio que caracterizan la gestión de los gobiernos de Bermúdez son el resultado de unas políticas orientadas por la expresión más neoliberal, marcadas por priorizar la presión sobre el suelo y la especulación.

Ante este desastre de gestión, Sí se puede destaca que, finalmente, el gobierno de CC-PP ha tenido que iniciar la revisión y actualización del Catálogo de Protección de Santa Cruz, en el que deben incluirse, hasta completarlo, todos aquellos bienes que por sus valores y características se considere que puedan estar actualmente desprotegidos, tal como acordó el pleno al aprobar una moción presentada a propuesta de Sí se puede en junio de 2017.

Respecto al caso de Puerta Canseco, el concejal llama la atención sobre “la burda manera en que el gobierno municipal utilizó al CICOP, una entidad privada que emitió un informe de dudoso rigor con el que se pretendía justificar la demolición y que fue descreditado por la crítica contundente y demoledora de la Unidad Insular de Patrimonio”.

A este episodio le siguió la intentona de derribar tres inmuebles en la zona de Miraflores. La demolición de estos edificios quedó paralizada tras la advertencia que le hizo Sí se puede al propio alcalde y a los concejales de Urbanismo y Patrimonio Histórico sobre las consecuencias legales en las que podrían incurrir y comprometer al Ayuntamiento si persistían en su objetivo. El último desatino ha sido defender la propuesta del equipo redactor del Plan Especial del Antiguo Santa Cruz de poder demoler edificios con valor patrimonial. “Sí se puede ha hecho más por lograr mejoras en patrimonio histórico que toda la acción de gobierno”, enfatiza Arcila.