Sí se puede denuncia la continuidad de las vallas publicitarias en el Parque Viera y Clavijo a pesar de su demostrada ilegalidad

Sí se puede denuncia la continuidad de las vallas publicitarias colocadas en la fachada del Parque Viera y Clavijo a pesar de haber quedado demostrada su ilegalidad. Eligio Hernández Bolaños, concejal del grupo ecosocialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, asegura que “el expediente administrativo del asunto es un homenaje al Día de la Marmota”, como conclusión tras el análisis de la documentación a la que ha tenido acceso.

Un año después de haber preguntado por este asunto en la Comisión de Control, Hernández dirige de nuevo una pregunta a la concejala de Patrimonio Histórico, Yolanda Moliné, en la primera sesión del año 2019 de este espacio de la corporación para la fiscalización de la acción de gobierno municipal, que se celebra el jueves 10 de enero.

Dado que al grupo ecosocialista no le consta que se hayan sumado nuevos documentos a este expediente y que en marzo de 2018 se decidió pedir un informe al Cabildo, Hernández pregunta por las conclusiones del informe de la corporación insular y también por los motivos por los que el Ayuntamiento no ha procedido a retirar las vallas.

El concejal de Sí se puede describe en el texto de los antecedentes de su pregunta el absurdo recorrido de un proceso que concluye con que, más de dos años y medio después de la apertura del expediente, “a día de hoy, la única realidad es que las vallas publicitarias siguen sobreviviendo al paso del tiempo a pesar de informes que hablan de su ilegalidad”.

Así, en la respuesta de Moliné a la pregunta de Sí se puede en enero de 2018, se pudo constatar que el expediente administrativo abierto sobre el asunto cuenta con un informe técnico de 31 de mayo de 2016 en el que se concluye que las vallas “no se ajustan a la normativa, por lo que el promotor y/o titular de dichas instalaciones deberá proceder a restablecer la realidad física alterada”.

Al revisar el expediente, pocos meses después, Sí se puede observó que “este adolece del síndrome del día de la marmota, constando en él varios oficios de traslado, distintos informes y escritos, pero en ningún momento se ha procedido a “restablecer la realidad física alterada”, tal como expresa la documentación”. Sin embargo, la Gerencia aclara en varias ocasiones a la concejalía de Cultura que el acuerdo existente entre esa área del Ayuntamiento y la empresa de publicidad JFT no está excluido de cumplir la normativa urbanística.

Por este motivo, el 8 de febrero de 2018 el concejal de Urbanismo firmó una resolución dirigida al Organismo Autónomo de Cultura y a la Sección de Patrimonio del Área de Hacienda, en la que se establecía el plazo de un mes para retirar las vallas. Una semana después se rectificó la resolución y se solicitó un nuevo informe técnico al Servicio de Disciplina Urbanística de la Gerencia Municipal de Urbanismo, que reiteró sus consideraciones al tiempo que planteó solicitar “informe previo al Cabildo”, pedido el 22 de marzo de 2018.