La grieta. Yaiza Afonso
Me desperté con la luna redonda y blanca, pero pensé que debía ser roja como el volcán de La Palma. Voy al trabajo por el Camino de la Verdellada, escuchando la radio, viendo el fuego en el cielo, sus lenguas arrasando barrios, casas, huertas, cuartos de niñas y niños.