Sí se puede, preocupado por los Servicios Sociales de Tacoronte ante la crisis del gobierno actual
La organización ecosocialista considera que la retirada de la concejala Virginia Bacallado evidencia la incapacidad del alcalde Dávila para crear equipo
Sí se puede muestra su preocupación por los Servicios Sociales de Tacoronte, ante la crisis del gobierno municipal una vez que se ha confirmado que la concejala responsable del área, Virginia Bacallado, presenta este jueves ante el pleno municipal su renuncia a su cargo de concejala, según se ha informado.
“El área de Servicios Sociales se mantiene en el Ayuntamiento de Tacoronte gracias al compromiso de las trabajadoras del área municipal, si fuera por el gobierno de CC, esta labor estaría totalmente paralizada, cuando es imprescindible para la ciudadanía, porque es la que tiene que dar respuesta a las necesidades inmediatas de la gente”, apunta la portavoz ecosocialista en Tacoronte, Violeta Moreno.
Respecto a la renuncia de Bacallado, Sí se puede considera que no queda tiempo ahora, a ocho meses del fin del mandato, para que quien la sustituya pueda hacerse con el funcionamiento de un ámbito de trabajo tan complejo. “No hay tiempo suficiente para darle coherencia a las líneas de acción que se puedan desarrollar a partir de ahora, en un área tan significativa para la ciudadanía como lo es Servicios Sociales”, manifiesta la portavoz.
La organización ecosocialista no se extraña de la decisión adoptada por Bacallado, dada la forma en que fue siendo arrinconada en el gobierno municipal por parte del alcalde Álvaro Dávila, de reconocido talante antidemocrático y caciquil. “Esta es la historia de un desencuentro que refleja la incapacidad política del alcalde Dávila para siquiera conseguir mantener unido a un equipo que gestione el Ayuntamiento en pro de la mejora de la vida de la ciudadanía”, apunta.
“El gobierno de CC en Tacoronte hace aguas. El municipio merece algo mejor y no un alcalde y unos concejales que están cada uno mirando por sus intereses”, añade Moreno al hacer recuento de las personas que quedan en un grupo de gobierno dividido y enfrentado entre sí.