Ruth Acosta logra un acuerdo para combatir las plagas que afectan a la flora autóctona de Tenerife

La consejera de la coalición Sí Podemos Canarias en el Cabildo de Tenerife Ruth Acosta muestra su satisfacción después de haber logrado la aprobación unánime de su moción para que la corporación insular “ponga en marcha un plan de actuaciones, gradual y coordinado, para hacer frente a las plagas de insectos que están afectando a la vegetación de determinadas zonas verdes de la Isla, suponiendo una amenaza para la conservación de nuestra biodiversidad”.

El acuerdo institucional conseguido por la consejera de la coalición integrada por Equo, Sí se puede y Podemos, alcanzado durante la última Comisión Plenaria de Medio Natural y Cooperación Municipal, supone un paso adelante en la lucha “contra las plagas que constituyen las especies Aleurodicus dispersus R., Lecanoideus floccissimus M. y Diocalandra frumenti (fabricius); todas ellas consideradas como especies exóticas invasoras que suponen un peligro para nuestra flora autóctona”, señala Acosta.

La consejera resalta que “es necesario establecer una hoja de ruta para el trabajo interadministrativo para combatir estas plagas de forma efectiva”. Entre los puntos adoptados en este acuerdo, se aprueba “coordinar las acciones previstas en el marco de la Estrategia Insular de Biodiversidad con el conjunto de las administraciones y agentes sociales y empresariales que intervienen en nuestro entorno, a fin de gestionar las plagas de manera sostenible, así como minimizar el impacto del uso de plaguicidas artificiales y utilizar métodos diferenciados de ‘contaminación cero’ para un entorno sin sustancias tóxicas”, detalla.

Acosta explica que otra de las medidas aprobadas consiste en “abordar la necesidad de conectar la biodiversidad urbana con los corredores ambientales y los espacios naturales y agrarios, conformando una estrategia de preservación de los equilibrios ecológicos de nuestra Isla, como fórmula más idónea para combatir las plagas y enfermedades introducidas, fortaleciendo el uso inteligente de nuestra flora y fauna autóctona”.

Por último, el acuerdo contempla la adopción de “medidas concretas con el conjunto de los municipios para la potenciación de la utilización de flora autóctona y ornamental, sustituyendo en lo posible la planta invasora en espacios públicos para conservar hábitats naturales y reducir los procesos de hibridación o colonización, naturalizando los entornos públicos con especies que cumplan con los criterios de embellecimiento que se buscan con este tipo de actuaciones”.