Sí se puede rechaza “el aberrante” complejo turístico de lujo previsto en el Puertito de Adeje
La organización ecosocialista apoya la movilización ciudadana y de los movimientos sociales contra esta amenaza al último núcleo costero tradicional del suroeste de Tenerife
Sí se puede rechaza “el aberrante” complejo turístico de lujo previsto en el Puertito de Adeje que, con el nombre de “Cuna del alma”, amenaza al último núcleo costero tradicional del suroeste de Tenerife. La organización ecosocialista apoya la movilización ciudadana y de los movimientos sociales contra esta iniciativa, que “no engaña a una ciudadanía sensible ante los ataques a la naturaleza de las Islas, a pesar de los intentos de sus promotores de ocultar su proyecto depredador bajo la etiqueta de la sostenibilidad en una clara maniobra de lavado de cara verde y ecopostureo”, asegura Alexander Velázquez como portavoz de la Permanente Canaria del partido asambleario canario.
Velázquez destaca la convocatoria de una asamblea ciudadana para informar sobre este proyecto con transparencia. Organizada por Salvar La Tejita, ATAN, la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello y el Foro Contra la Incineración, la asamblea tendrá lugar este sábado, 14 de mayo, a las 17.30, en la playa del Puertito de Adeje.
“Una vez más, las infraestructuras turísticas venden la naturaleza y el paisaje de las Islas, incluso, la vida rural que destruirán con su presencia, como un objeto de lujo cuya explotación genera en su propio beneficio múltiples ganancias que vuelan fuera del Archipiélago a costa del medio natural. Son iniciativas que no dejan otra cosa que un rastro de destrucción ambiental, aniquilación de recursos naturales finitos y degeneración de las condiciones de vida de la población, al tiempo que incrementan la dependencia y vulnerabilidad de nuestro sistema socioeconómico. Parece que las supuestas lecciones que trajo la pandemia cayeron en saco roto a pesar de que aún no hemos salido de esa crisis y ya estamos entrando en la nueva crisis creada por la guerra en Europa”, apunta Velázquez.
“Cuando todavía no hemos tenido tiempo de invertir los fondos europeos para la reconstrucción y resiliencia social y económica de las Islas, volvemos a ser objeto de macroproyectos especulativos, que venden nuestro medioambiente como objeto de lujo para extranjeros; solo la unidad de la ciudadanía y de las organizaciones en defensa del medioambiente podrán impedir esta aberración”, insiste el portavoz de Sí se puede.
La urbanización turística contempla la construcción de un complejo de apartamentos, casas y villas de lujo en un espacio de 473.000 m2 en el barranco que desemboca en la bahía del Puertito de Adeje, limítrofe con el Sitio de Interés Científico de La Caleta y la playa de Diego Hernández, ambos, catalogados como espacios naturales protegidos. De ejecutarse, el complejo prácticamente convertirá en parque privado una zona de interés científico por la presencia de pardelas, alcaravanes, tabaibas y cardones, entre otros elementos de la naturaleza propia de la zona, que se conserva con dificultades en medio de grandes instalaciones turísticas masificadas y campos de golf.
La primera fase de esta iniciativa colocó su primera piedra a principios de mayo y prevé concluirse en 2025. En total, cuando acaben las obras, oficialmente, los promotores anuncian que quedarán construidas 420 residencias de lujo de distintas tipologías y tamaños, un restaurante, un spa, un club infantil y una granja de 20 mil metros cuadrados. A ello se suma un hotel de cinco estrellas y una instalación deportiva de 8 mil metros cuadrados.
Entre los motivos por los que Sí se puede considera imprescindible impedir el desarrollo de este proyecto se encuentran, además de sus dimensiones y su impacto sobre el medioambiente y el pueblo costero, el hecho de que se desarrolle en un barranco, que tiene que estar protegido, y la intención de privatizar la playa al crear un charco artificial mediante el cerramiento de la costa con una pared y la carencia de aparcamientos públicos, de forma que el acceso queda limitado a las personas potencialmente residentes en el complejo.