Bienestar Social y Cáritas impulsan una nueva huerta urbana en La Laguna para las personas en riesgo de exclusión social

El proyecto Semillas de Algazara enseñará agricultura ecológica a 30 familias y les permitirá cultivar sus propias frutas y verduras

El Área de Bienestar Social de La Laguna y Cáritas Diocesana de Tenerife impulsan la tercera huerta urbana municipal con el proyecto Semillas de Algazara, una iniciativa dirigida a las familias en situación de riesgo o exclusión social y que, además de enseñarles todo lo necesario para el desarrollo de la agricultura ecológica, permitirá que puedan cultivar frutas y verduras para su autoconsumo. Esta huerta ocupacional apuesta por la adquisición de competencias personales y sociales, así como por fomentar la agroecología y la recuperación de la variedad hortícola tradicional de la zona, una acción basada en criterios de sostenibilidad ambiental alineados con los principios del programa municipal La Laguna: Municipio en Transición 2030.

El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio; el edil de Medio Ambiente, José Luis Hernández, y el secretario general de Cáritas Diocesana de Tenerife, Ricardo Iglesias San Gil, visitaron este miércoles estas instalaciones, ubicadas en un terreno antiguamente abandonado y que ampliarán su capacidad para trabajar directamente con familias en situación de riesgo del municipio. En el recorrido, estuvieron acompañados de Pedro Ángel Armas, uno de los voluntarios implicados en esta propuesta y que explicó todos los detalles de una iniciativa que las personas participantes ya definen como “el milagro del 114”, en referencia al número de la calle del Camino de la Villa en el que se ubica.

Parte de las personas que participan en este nuevo huerto urbano, junto a los concejles de Bienestar Social y Medio Ambiente de La Laguna -Rubens Ascanio y José Luis Hernández, en el centro-.
Parte de las personas que participan en este nuevo huerto urbano, junto a los concejles de Bienestar Social y Medio Ambiente de La Laguna -Rubens Ascanio y José Luis Hernández, en el centro-.

Rubens Ascanio explica que “estamos apostando por las huertas comunitarias como espacios capaces de dar respuesta a una gran variedad de necesidades y que van más allá de las netamente alimentarias”. Así, destaca la “capacidad acreditada de este tipo de iniciativas para avanzar en integración social, pero especialmente, para implicar a las personas participantes en su desarrollo, autonomía y bienestar, mejorar su autopercepción y fomentar una forma de vida saludable, una propuesta que permite algo tan aparentemente simple, pero de gran calado, como es la ilusión de ver los resultados del esfuerzo propio”.

El proyecto tiene un año de duración y comienza este 1 de diciembre. Participarán un total de 30 familias de La Laguna, que se organizarán en grupos de 10 para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria y que, en todo momento, estarán acompañadas y serán guiadas por un técnico agrónomo con experiencia en el trabajo con colectivos vulnerables.

Cada grupo asistirá al huerto, ubicado en unos terrenos de Cáritas en el Camino de la Villa, dos días en semana y con horarios diarios de cuatro horas, en las que aprenderán diferentes técnicas de cultivo, siembra, recogida, abonos, semillas y distintas labores con la tierra. La iniciativa apuesta por los beneficios para el refuerzo de la cohesión social que supone este tipo de iniciativas, así como contribuir al avance en materia de soberanía alimentaria que promueve la estrategia municipal La Laguna: Municipio en Transición (LLMT 2030).

Bienestar Social financia este proyecto con una subvención de 44.326,42 euros, dados los beneficios individuales y sociales acreditados de este tipo de iniciativas. Esta partida contribuirá a costear los gastos de personal, limpieza e higiene, ferretería, así como seguros de responsabilidad civil, material fungible, material didáctico, alimentación para animales, abonos, semillas, alquiler de maquinaria y reparaciones.

De izquierda a derecha de la imagen, en primer plano, el concejal de Bienestar Social de La Laguna, Rubens Ascanio, el secretario general de Cáritas de Tenerife, Ricardo Iglesias, y el concejal de y Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, José Luis Hernández, durante la visita a este nuevo huerto urbano.
De izquierda a derecha de la imagen, en primer plano, el concejal de Bienestar Social de La Laguna, Rubens Ascanio, el secretario general de Cáritas de Tenerife, Ricardo Iglesias, y el concejal de y Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, José Luis Hernández, durante la visita a este nuevo huerto urbano.

Esta iniciativa se suma a otros proyectos de huertas urbanas impulsados por el Área de Bienestar Social, en colaboración con las concejalías de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, entidades y asociaciones vecinales, que formarán parte de la primera Red Municipal de Huertas Comunitarias de La Laguna, una propuesta que quiere “promover el autoconsumo agroecológico y avanzar en soberanía alimentaria ciudadana, incorporando importantes valores sociales y ecológicos, y generando nuevos lugares de esparcimiento urbano”, como explica el concejal de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, José Luis Hernández.

La Laguna cuenta ya con una zona de cultivo comunitaria especialmente diseñada para personas mayores, que han convertido un solar abandonado en San Benito en un pulmón agroecológico en medio de los edificios para luchar contra la soledad, compartir experiencias y fomentar los vínculos intergeneracionales y comunitarios. A esta parcela de 870 metros cuadrados se adosan otras dos para el CEIP San Benito y para la Asociación AFES Salud Mental, que permitirán compartir experiencias y conocimientos.

Otro ejemplo de esta apuesta municipal es la huerta urbana que las personas usuarias del Recurso Alojativo Municipal (RAM) Clemencia Hardisson están gestionando junto a la Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna, en el patio interior del edificio que alberga este recurso del Área de Bienestar Social. Esta iniciativa se integra en un proyecto que ha apostado por un cambio de visión sobre la atención a las personas en situación de exclusión social y residencial, con un programa integral de inserción y que involucra a la comunidad en un proyecto que está desterrando estereotipos y ofreciendo un mensaje de esperanza.

La primera cosecha ecológica de esta huerta se ha distribuido entre las familias necesitadas del entorno, ya que el RAM cuenta con un servicio de catering y los usuarios y usuarias han querido también aportar los resultados de su trabajo para el bienestar de la comunidad.

Objetivos de la Red de Huertas Comunitarias

Los objetivos generales de estas iniciativas incluyen generar comunidades sanas, solidarias y sostenibles, con una cultura de la participación y la solidaridad vecinal hacia colectivos vulnerables; facilitar un marco de referencia hacia la salud preventiva, que pueda hacer frente a la coyuntura actual y futuros imprevisibles en este sector vulnerable; identificar y diagnosticar realidades ocultas por falta de participación social, así como formar en conocimientos sobre alimentación sana, plantas medicinales, gestión de residuos, etc.

Asimismo, esta Red apuesta por promover el uso de la permacultura y la agricultura ecológica como recursos de salud para las personas y el medio, junto a una estrategia para recuperar terrenos públicos vacíos para la creación de huertas comunitarias. A todo esto, se suma el impulso a estrategias de autogestión comunitaria, ofrecer herramientas de participación, visibilizar la realidad y capacidades de las vecinas y vecinos en la contribución al desarrollo sostenible del municipio, así como crear espacios sin riesgos para promover el esparcimiento sociocultural en sectores vulnerables.

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