El RAM Clemencia Hardisson de La Laguna reinserta a 37 personas sin hogar en su primer año

El Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna ha presentado los datos del primer año de funcionamiento del Recurso Alojativo Municipal (RAM) Clemencia Hardisson, un servicio para la atención a personas en situación de exclusión social y residencial de la localidad que, durante este primer ejercicio, ha permitido la reinserción de 37 personas, ha ofrecido asistencia integral a 132 en situación de calle y ha alojado a 3 familias completas. El concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, destaca los buenos resultados de esta iniciativa local, que se aleja del modelo de albergues para apostar por una estrategia integral de intervención social e integración comunitaria que ha convertido al RAM en un referente regional en recursos alojativos.

Ascanio explica que “el RAM Clemencia Hardisson ha superado nuestras expectativas, con un porcentaje de reinserción del 28% ya en su primer año”. Con 35 personas usuarias en este momento, durante 2021, “37 personas han salido del recurso por la mejora en su situación y, fundamentalmente, debido a tres motivos. En primer lugar, al permitirles el acceso a unos recursos económicos de los que carecían, ayudándoles a tramitar prestaciones contributivas y no contributivas; luego, al facilitarles recursos alojativos más acordes a sus necesidades, como viviendas de alquiler o con un apoyo psicosocial que ha permitido reagrupaciones familiares, y, en un total de seis casos, por su inserción laboral”, destaca Rubens Ascanio.

El Clemencia Hardisson, que abrió sus puertas el 4 de enero de 2021 y es la primera instalación pública de este tipo en el municipio, ofrece un espacio abierto 24 horas al día a cualquier persona en situación de emergencia social que necesite, temporalmente, un lugar donde poder ser atendido en sus necesidades básicas. Tiene capacidad para más de 30 plazas y, además de dar atención directa e inmediata y proporcionar recursos de alojamiento, alimentación e higiene, incluye un sistema integral de intervención social que trata de detectar situaciones de sinhogarismo y favorecer el acceso al sistema de salud normalizado y a los recursos de atención e intervención social disponibles, a la vez que desarrolla acciones de promoción de la salud y autocuidados, potenciando el restablecimiento de la red familiar y social de las personas usuarias.

De hecho, los usuarios y usuarias del RAM cuentan con un amplio programa de actividades dirigidas a mejorar sus condiciones laborales, su capacidad de convivencia y su calidad de vida para su rehabilitación y progresiva inclusión. Durante este primer año, se han realizado 51 talleres en áreas de intervención como formación, socialización, comunicación y lenguaje, desarrollo emocional y afectivo, motricidad fina o actividad física.

Además de acciones complementarias deportivas y de ocio saludable, todo ello con la implicación del voluntariado de Cruz Roja y de otras áreas municipales, el RAM apuesta por el trabajo conjunto con la ciudadanía del entorno en el que se inserta, la calle Tabares de Cala de La Laguna, para desterrar estereotipos. Entre las acciones, las personas usuarias del recurso y la Asociación de Vecinos del Casco Histórico de La Laguna han creado conjuntamente un huerto urbano en el patio interior del edificio, una iniciativa aparentemente sencilla pero que representa este cambio de visión sobre la atención a las personas en situación de exclusión social y residencial.

Con este servicio, el municipio supera ya las 130 plazas de alojamiento y acogida disponibles, gracias también a los recursos de entidades del tercer sector, a las que el Ayuntamiento apoya con financiación municipal. De estas plazas, la mitad son de titularidad pública municipal y se aglutinan en los diferentes inmuebles que, además del Clemencia Hardisson, componen la red de  Recursos Alojativos Municipales Temporales, un sistema municipal destinado a las personas en riesgo o en situación de exclusión social y residencial, que incluye un completo programa de integración social y que apuesta por pequeños grupos. De hecho, las dotaciones públicas para este servicio de emergencia se han multiplicado en un 250%.

En este sentido, Ascanio recuerda que “llevamos dos años aumentando la capacidad presupuestaria para inversión social y creando nuevos recursos públicos, a los que se suman los programas de alquiler social, de pensiones de tránsito o de ayudas al alquiler”. Además de destinar el mayor número de recursos posible a atender las situaciones más graves y enfrentar el sinhogarismo, la principal preocupación principal del Área está en evitar que las cifras de personas en esta situación sigan aumentando, es decir, en encontrar una salida a la casi inexistente disponibilidad de viviendas para atender a las familias que acuden a los servicios sociales, ya sea porque los precios del mercado de alquiler son inasumibles o porque no pueden cumplir con los elevados requisitos económicos y financieros que se solicitan por los arrendatarios.

Así, el Área de Bienestar Social y Calidad de Vida ha incluido en su presupuesto para 2022 una partida de 3 millones de euros que se destinará a la compra y rehabilitación de vivienda en régimen de protección pública. Además, aumentará en más del 65% la cuantía destinada a ayudas al alquiler respecto al ejercicio anterior.

“Para afrontar uno de los problemas más serios que debe encarar el municipio en este momento, queremos incorporar a todas las partes y contaremos también con las mejores propuestas de las entidades del Tercer Sector que trabajan directamente con las personas en mayor situación de vulnerabilidad y de exclusión habitacional”, señala Ascanio. Así, Bienestar Social incrementa en más de un 40% la partida destinada a subvencionar proyectos vinculados a la necesidad social de vivienda, a la vez que continúa ampliando y mejorando los servicios de atención social directa para agilizar las consultas y los trámites a la ciudadanía, una línea iniciada en 2021 con, entre otras actuaciones, la creación de la Oficina municipal de Información y Atención Social (OAS).

Sobre el Clemencia Hardisson

El Clemencia Hardisson se ubica en el edificio Torriani de la calle Tabares de Cala, propiedad de MUVISA y que lo ha cedido para este uso social. Se trata de una casa urbana tradicional edificada en la segunda mitad del siglo XVIII y que fue totalmente rehabilitada en 2010. Cuenta con una superficie útil de 470 metros cuadrados, con dos plantas y un patio interior, y está distribuido en cinco viviendas reformadas, inicialmente de 3 habitaciones y dos baños cada una, que se han adaptado para cubrir las necesidades del RAM sin apenas intervenciones.

Otra de sus singularidades es que una de las cinco viviendas en las que estaba dividido el edificio original, ahora destinado íntegramente a este proyecto, se destina a familias que necesiten un recurso alojativo de carácter temporal.

El Recurso pone a disposición de las personas usuarias una serie de servicios, como alimentación y la cobertura de las necesidades de higiene personal, con aseo, servicio de duchas, lavabos y baños, lavado y secado de ropa, así como la dispensación de material de higiene y de ropa interior.  Asimismo, ofrece estancia y descanso nocturno, servicio de consigna y una intervención personalizada con las personas usuarias, de forma que, una vez cubiertas sus necesidades básicas, los profesionales del equipo gestor del centro planifican un itinerario individualizado para cada persona. Para ello, se tiene en cuenta el ámbito social, económico, de salud y psicológico del usuario o usuaria.

Cruz Roja Española es la encargada de la gestión del RAM, con un equipo de trabajo multidisciplinar que cuenta con profesionales de trabajo social, educación social, psicología, enfermería y monitores y monitoras. Este Recurso ha supuesto una inversión municipal total de 303.424,35 euros durante el ejercicio 2021, con cargo a las cuentas del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna.