Un proyecto piloto permitirá generar energía renovable para casi 200 vecinos y vecinas de La Cuesta con una instalación fotovoltaica en el centro sociocultural Vistamar

La Laguna apuesta por modelos de cooperación y el aprovechamiento de sus edificios públicos para facilitar la creación de comunidades energéticas en el municipio

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y el concejal de Medio Ambiente y Lucha contra el Cambio Climático, José Luis Hernández, mantuvieron recientemente una reunión con el director de Energy Research & Intelligence Solutions (energyRIS) y del Máster en Energías Renovables de la Universidad de La Laguna, Ricardo Guerrero, para profundizar en los detalles de un nuevo proyecto piloto de comunidad energética ciudadana en La Cuesta, una de las iniciativas de autoconsumo colectivo con energías renovables que se quieren desarrollar en el municipio.

El proyecto planteado por energyRIS, que se desarrollaría en colaboración con el Ayuntamiento y con un modelo jurídico-administrativo que se definiría próximamente, contempla una instalación fotovoltaica en el tejado del Centro Sociocultural Vistamar de La Cuesta, que podría suministrar energía a 196 vecinos y vecinas, ya que generaría 177 Mwh/año y cubriría un radio de 500 metros alrededor de esta infraestructura pública, permitiendo, además, evitar la emisión de 98.908,97 kg de CO2 al año. Además, supondría un coste de instalación de 117.000 euros, subvencionable hasta los 83.500 euros, por lo que la inversión municipal ascendería a 33.500 euros.

La Laguna está apostando por favorecer la implantación de comunidades energéticas en su territorio y potenciar el uso de energía fotovoltaica producida en el entorno, aprovechando también las cubiertas de edificios públicos y con la mayor participación y soberanía ciudadana en la producción y gestión de esa energía. La estrategia municipal incorpora tanto cooperativas de colaboración público-comunitaria en distintos puntos de la localidad, como modelos de colaboración público-privada, facilitando el apoyo técnico-administrativo para que la propia ciudadanía participante tenga la voz cantante.

El estudio para desarrollar esta iniciativa en La Cuesta ha sido financiado por la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias, en el marco del proyecto para la constitución de comunidades energéticas ciudadanas de ámbito municipal, las cuales tienen, entre sus objetivos, generar ahorros en la factura eléctrica a todos los consumidores y consumidoras, favorecer la transición a la descarbonización del sistema energético y la producción de energía en el vecindario, principalmente a través de tecnología fotovoltaica, así como optimizar las inversiones públicas y privadas necesarias en energías renovables, almacenamiento y redes eléctricas, de forma que no se derrochen recursos. En las próximas semanas, se irán analizando jurídica y técnicamente cuestiones fundamentales para la implantación de este proyecto piloto.

Luis Yeray Gutiérrez subrayó “el compromiso del Gobierno de La Laguna por implementar medidas que supongan un avance hacia la transición energética, donde el autoabastecimiento con energías renovables nos permita desarrollar un modelo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y con menor coste económico, algo que hay que valorar especialmente teniendo en cuenta el contexto internacional”.

El alcalde ha subrayado además, “el papel fundamental de la colaboración entre el sector público y el privado y la implicación ciudadana para la puesta en marcha de un proyecto piloto de estas características en un barrio como La Cuesta, cuyos resultados podrán extrapolarse a otros muchos puntos del municipio”.

El concejal de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático de La Laguna, José Luis Hernández, en una imagen de archivo junto a la instalación de placas fotovoltaicas en la sede de la corporación.
El concejal de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático de La Laguna, José Luis Hernández, en una imagen de archivo junto a la instalación de placas fotovoltaicas en la sede de la corporación.

José Luis Hernández explicó que “nuestro objetivo es aprovechar progresivamente las cubiertas de edificios públicos para poner a disposición de la ciudadanía y empresas de cada zona energía 100% renovable, a menor coste (ya que la inversión necesaria puede optar a importantes subvenciones) y con modelos de gestión en los que, además de la presencia institucional, se prime la participación directa de la ciudadanía, todo con el objetivo de propiciar e impulsar la transición energética municipal”.

Hernández destacó que “es el momento de hacer todos los esfuerzos para avanzar en soberanía energética y reducir las emisiones y la dependencia de combustibles. Y por eso, estamos trabajando en red, para avanzar hacia un municipio capaz de autobastecerse de energía, pero también de alimentos saludables y generando un sistema económico social y sostenible que tenga la capacidad de resistir a nuevas crisis. Todo eso es La Laguna: Municipio en Transición 2030, una estrategia de implantación progresiva y con la que queremos generar el caldo de cultivo que involucre a la ciudadanía en este proceso”.

Para avanzar en esta transición en materia de energía, la Concejalía también está impulsando un plan para el autoabastecimiento con renovables de las propias instalaciones municipales, apoyado en el primer estudio del potencial fotovoltaico municipal, que muestra la viabilidad técnico-económica para 70 edificios públicos de la localidad y la altísima rentabilidad que tendrían estas instalaciones, ya que una inversión única permitiría obtener un ahorro de consumo de casi 120.000 euros al año.

Además, se estima que se podría cubrir el 80% de esta inversión a través de subvenciones, por lo que “no solo recortamos el coste para las arcas municipales a la vez que reducimos nuestro impacto medioambiental, sino que ese dinero, que ahora se va a costear el consumo de electricidad de la administración local, se podrá revertir en políticas en beneficio de toda la ciudadanía”, explicó Hernández.

Otro dato destacado es que las infraestructuras analizadas “permitirían conseguir importantes excedentes de energía anual, de más de 380.000 kilovatios hora, lo que supone que obtendríamos un 44% más de la energía que necesitan estas instalaciones y que podremos destinar a otros usos, como la creación de comunidades energéticas o la lucha contra la pobreza energética”, señaló el edil.

 

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