Sí se puede critica la deriva asistencialista de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz
Frías insiste en contratar más auxiliares para que las trabajadoras sociales puedan hacer intervención social y promover la integración sociolaboral
Sí se puede critica la deriva asistencialista de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Asun Frías, concejala del grupo municipal ecosocialista, insiste en “contratar más auxiliares para que las trabajadoras sociales puedan hacer intervención social y promover la integración sociolaboral”.
Frías reacciona así a la respuesta que dio el grupo de gobierno en la pasada Comisión de Control a la pregunta que la concejala dirigió al concejal presidente del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), Óscar García, al que le pidió una valoración del equipo de gobierno sobre “la deriva asistencialista de los Servicios Sociales municipales”.
Especialmente, la concejala ecosocialista llama la atención sobre lo que más preocupa a Sí se puede, al tener la percepción de que “los datos reales de inserción sociolaboral de personas usuarias del IMAS son muy bajos, una situación que, en cualquier caso, no podemos confirmar porque el grupo de gobierno no nos ha facilitado esos datos”.
Sí se puede no coincide con la conclusión positiva del gobierno de CC-PP, puesto que, a raíz de la respuesta se confirma que “las trabajadoras sociales están asumiendo una enorme carga administrativa, más que en ninguna otra área municipal, lo que les impide realizar planes de intervención con un diagnóstico familiar; lo más que logran hacer son planes de ayudas”, subraya la concejala. Frías muestra preocupación ante esta situación en la que las trabajadoras sociales, sobrecargadas de trabajo administrativo, “no tienen tiempo para trabajar prevención, promoción ni, en general, intervención social. No hay suficientes auxiliares y no hay mejoras en la agilización de las Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS)”.
Asimismo, Sí se puede considera “enormemente preocupante la cantidad de bajas que se están dando entre las trabajadoras sociales por enfermedades que son consecuencia de la sobrecarga de trabajo. La mejora de las herramientas para la gestión de los expedientes no va asociada a consensuar instrumentos de trabajo y no hay posibilidad de hacer diagnóstico social”, subraya Frías.
Al presentar su pregunta, la concejala ecosocialista recordó al responsable de Servicios Sociales que “uno de los objetivos de la intervención social debe ser facilitar la autonomía de las personas”. Sin embargo, mientras que el IMAS ha ido aumentando de forma progresiva el número de prestaciones económicas otorgadas, en la misma medida, ha disminuido el trabajo preventivo y promocional. Esto significa que “no se está favoreciendo la integración social y laboral de la gran mayoría de las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, pobreza y exclusión social”, explicó.
Ante estos argumentos, la respuesta del gobierno se limitó a defender, de forma exhaustiva pero inconsistente, una valoración positiva de la gestión del IMAS, sin entrar al debate del asunto planteado por Sí se puede: el carácter asistencialista de la labor que desarrolla.