Sí se puede responde a Bermúdez: Lo que es un agravio comparativo para Santa Cruz es mantener símbolos franquistas
Recuerda al alcalde que el Ayuntamiento ha incumplido bajo el mandato de CC una sentencia que lo obliga desde hace 12 años a retirar los restos del fascismo La resolución judicial, pionera en el Estado español, se produjo a raíz de una denuncia interpuesta por la organización ecosocialista en 2008 ante la pasividad municipal
Sí se puede responde al alcalde de la capital tinerfeña, José Manuel Bermúdez, al asegurar que “lo que es un agravio comparativo para Santa Cruz de Tenerife es mantener símbolos franquistas 43 años después de la constitución de las primeras corporaciones municipales de la democracia y 15 años después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica”, manifiesta Pedro Fernández Arcila como portavoz de la Asamblea Local de la organización ecosocialista en el municipio.
En este sentido, Arcila recuerda a Bermúdez que el Ayuntamiento ha incumplido bajo el mandato de su partido, CC, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 que, desde hace 12 años, insta a la corporación a retirar los restos del fascismo en cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica.
Esta resolución judicial, pionera en el Estado español, se produjo a raíz de una demanda interpuesta por Sí se puede en 2008 ante la pasividad municipal y la dejadez del gobierno de CC-PSOE de entonces, que no respondió ese mismo año a su propuesta para la retirada de los símbolos franquistas de la ciudad, la elaboración de un catálogo de plazas y calles con nombres relacionados con la dictadura y la guerra civil y la apertura de un proceso participativo con la ciudadanía para abordar el caso.
A juicio de Sí se puede, el que Santa Cruz de Tenerife, una de las dos capitales del Archipiélago, sea uno de los pocos municipios de Canarias que no haya eliminado la simbología franquista se debe a que quienes se mantienen en el poder se siente herederos biológicos o ideológicos del fascismo.
Esto es lo que explica el que en este municipio no se haya hecho un cambio que se produjo de manera inmediata en otros municipios canarios desde la constitución de las primeras corporaciones democráticas, en 1979, y que haya habido y aún se manifieste de forma ridículamente pertinaz la resistencia de los distintos gobiernos municipales –todos, dominados por CC– a cumplir con las leyes de Memoria Histórica estatal y de Canarias.