Sí se puede devuelve sus pases de Carnaval y pide retirar este privilegio a los cargos públicos
* Arcila: “Representar al pueblo no nos otorga ningún derecho exclusivo” * La organización exige desde 2012 poner fin a esta práctica elitista
Los cuatro concejales y concejalas de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila, Asun Frías, Eligio Hernández Bolaños y Yaiza Afonso, han devuelto al Organismo Autónomo de Fiestas los pases especiales entregados recientemente por la corporación que les permiten asistir gratuitamente a todos los actos del Carnaval desde un lugar privilegiado en la denominada “zona de autoridades”.
Con esta intención, Arcila y Frías devolvieron esta mañana ante el Organismo Autónomo de Fiestas las credenciales acreditativas para este uso, con un documento en el que insisten en la necesidad de suprimir este privilegio.
Sí se puede explica esta decisión por sus principios democráticos e igualitarios, dado que “nuestro objetivo fundamental es acabar con un sistema en el que se contempla una ciudadanía de primera y otra de segunda –asegura el portavoz del grupo ecosocialista, Pedro Fernández Arcila–. Haber sido elegidos por el pueblo para representarlo no nos otorga ningún derecho exclusivo, al contrario, nos adjudica la responsabilidad de servir a la sociedad”.
Arcila subraya que “las personas que hemos sido elegidas para asumir una responsabilidad institucional tenemos que dar ejemplo y no podemos pretender situarnos por encima de la ciudadanía”. Al respecto, se pregunta qué dignidad tiene una persona dedicada a la política cuando le regalan el privilegio de acceder de esta manera a un acto popular mientras el resto de chicharreros y chicharreras tienen que esforzarse por conseguir entradas que se agotan en pocas horas a través de Internet.
Desde 2012
Sí se puede lleva desde 2012 pidiendo que se eliminen estos privilegios para los cargos públicos y para personas afines a los círculos de poder en Santa Cruz. Así, devolvieron sus pases ese año, el primer Carnaval desde que Sí se puede entró al Ayuntamiento, tras las elecciones municipales de mayo de 2011. Sin embargo, pasados seis años, la Corporación sigue concediendo a los miembros del Pleno un derecho exclusivo que no les corresponde ni por sus cargos ni por cualquier otra circunstancia de índole similar.
El rechazo de la organización ecosocialista a estas actitudes se extiende a todas las actividades culturales y sociales del municipio en las que también se pongan en práctica este tipo de regalías, “totalmente anacrónicas en la sociedad del siglo XXI, que debe caminar hacia la plena democracia e igualdad hasta en los gestos aparentemente más intrascendentes”, sentencia el portavoz de Sí se puede.