Sí se puede pregunta sobre la actualización de la normativa municipal en materia de ruidos
Eligio Hernández Bolaños considera que no se puede continuar con la improvisación y la discrecionalidad en este asunto.
Sí se puede ha dirigido al grupo de gobierno de CC-PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz una petición de información sobre la actualización de la normativa municipal en materia de ruidos. El concejal del grupo municipal ecosocialista Eligio Hernández Bolaños considera que no se puede continuar con la improvisación y la discrecionalidad en este asunto.
Hernández Bolaños apunta que para Sí se puede “se debe abordar con premura y seriedad este aspecto tan sensible para la sociedad de Santa Cruz, elaborar el correspondiente plan de acción y actualizar la ordenanza, al objeto afrontar globalmente las cuestiones concernientes a la contaminación acústica”.
Asimismo, el concejal ecosocialista señala entre las actuaciones imprescindibles “determinar las acciones prioritarias a realizar en caso de superación de los valores límite de emisión o inmisión o de incumplimiento de los objetivos de calidad acústica y proteger las zonas tranquilas en las aglomeraciones y en campo abierto contra el aumento de la contaminación acústica, pudiendo así hacer posible la perfecta armonía entre el derecho al descanso y un municipio vivo y con múltiples eventos musicales y culturales al aire libre”.
“La falta de planificación y la inacción del grupo de gobierno en materia de ruidos provocan que la excepcionalidad sea regla y se utilice excesiva y alegremente la posibilidad de suspender temporalmente los objetivos de calidad acústica en zonas residenciales para cada evento que se va a desarrollar en la vía pública –asegura el concejal de Sí se puede–; se ha llegado incluso a incumplir los decretos que suspenden estos objetivos, al vulnerarse los propios límites acústicos establecidos por los técnicos municipales para esos actos”.
Hernández Bolaños recuerda que la normativa municipal aplicable es la Ordenanza de protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones, aprobada en el año 1995, “es decir, tiene 22 años, por lo que no se encuentra adaptada a la legislación vigente y está completamente desfasada”.
Desde entonces, el ayuntamiento solo ha avanzado en este asunto mediante el desarrollo de los Mapas Estratégicos de Ruido, una exigencia legal proveniente de la Ley de ruido. No obstante, este trabajo se quedó a la mitad, porque nunca se abordó el pertinente Plan de Acción, algo esencial si se tiene en cuenta que el 15% de la población está sometida a niveles acústicos que superan los objetivos de calidad establecidos normativamente, según concluyen los propios mapas. A ello se añade que muchos eventos en el espacio público, como los recientes conciertos celebrados en Santa Cruz, afectan también a esos objetivos de calidad.
El año pasado, la corporación sacó a licitación la contratación de la asistencia técnica para la redacción del plan de acción contra el ruido y de la nueva ordenanza de ruido y vibraciones en la capital tinerfeña. La comisión de valoración acordó adjudicar este servicio a la empresa ACC Centro de Acústica Aplicada S.L. por 19.200,08 euros, pero nunca se supo de los resultados, aspecto sobre el que ha solicitado información Sí se puede.