Sí se puede urge al gobierno de CC-PP a garantizar la seguridad en el acceso al Colegio Montessori
Arcila cita al concejal del distrito, José Carlos Acha, para que detalle a la Comisión de Control la previsión de eliminación de factores de riesgo Han pasado 7 años desde que el centro escolar hizo su primera petición al Ayuntamiento
Sí se puede urge al gobierno de CC-PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a garantizar la seguridad en el acceso al Colegio Montessori. El centro escolar pidió hace siete años por primera vez la puesta en marcha de medidas en este sentido a la corporación, por ser la administración responsable; sin embargo, la situación ha ido empeorando, por la aparición de nuevos factores.
Por este motivo, el portavoz del grupo municipal ecosocialista, Pedro Fernández Arcila, cita al concejal del distrito, José Carlos Acha, para que detalle este jueves, 15 de marzo, a la Comisión de Control la previsión de eliminación de los factores de riesgo, además de que explique los motivos de “esta evidente desatención de los deberes municipales”.
El portavoz de Sí se puede asegura que “es incuestionable que lo referido a la seguridad de los niños y niñas en edad escolar es un asunto que debe ser abordado de manera urgente por los responsables políticos municipales”, un compromiso que no se ha cumplido a pesar de que representantes del centro escolar y del AMPA han vuelto a plantear esta necesidad al Ayuntamiento.
Han pasado cuatro meses desde la presentación de la última de estas peticiones, sin que se haya producido el menor avance perceptible para solucionar las deficiencias detectadas. En síntesis, cada día se produce una situación de riesgo para acceder al colegio por situaciones que afectan a la seguridad de los y las escolares y personas trabajadoras de la enseñanza.
Se da una acumulación de factores; entre los que los más llamativos son el cierre de un tramo de acera por una obra colindante paralizada desde hace siete años; la especial configuración de esa acera en el tramo de la fachada del colegio, ocupada en gran parte por elementos ajardinados y valla de protección tras las actuaciones del Plan Urban, y la ubicación del paso de peatones, cuestionado por un cambio de rasante.
A ello se suma la reubicación de los contenedores de residuos desde 2016, situados muy próximos a la puerta de acceso al área de educación infantil. Esta localización significa que, ante un caso de incendio –no infrecuentes en El Toscal– son evidentes las dificultades para intervenir. Los problemas aumentan ahora con lo prolongación de la valla, mientras que no se han puesto en marcha el resto de medidas propuestas.