Sí se puede apoya la reclamación de la ciudadanía de Tacoronte contra la instalación de una nueva gasolinera
La organización encarga a sus cargos electos en el Ayuntamiento y en el Cabildo de Tenerife que estudien todas las vías legales para impedir su construcción
Sí se puede apoya la reclamación de la ciudadanía de Tacoronte contra la instalación de una nueva gasolinera en el municipio. La asamblea de la organización en Tacoronte ha encargado a cargos electos ecosocialistas en el Ayuntamiento y en el Cabildo de Tenerife que estudien todas las vías legales para impedir su construcción, dado que esta infraestructura es “absolutamente innecesaria, por encontrarse tan solo a 100 metros de otra estación de servicio y porque es un despropósito crear una instalación de estas características en un espacio rural justo cuando el ciclo del petróleo está entrando en su etapa final”, asegura Juan Jesús Delgado como portavoz de la Asamblea Local de Sí se puede en Tacoronte.
Delgado destaca que “el exceso de gasolineras deteriora la calidad de vida, por ser una actividad nociva, peligrosa e insalubre y, en este caso, se suma el que el circuito de tráfico rodado de entradas y salidas a la estación tendría que hacerse a través de urbanizaciones, con las consiguientes molestias a la población de la zona”. A ello se suma el que la gasolinera se pretenda instalar junto a un barranco, con todos los riesgos y amenazas que ello conlleva.
Sí se puede está investigando el caso a través de sus cargos electos, presentes tanto en el Ayuntamiento de Tacoronte como en el Cabildo de Tenerife –en el grupo de Sí Podemos Canarias, coalición de la que forma parte la organización ecosocialista–. El portavoz de Sí se puede en Tacoronte destaca que, además “es preciso aclarar el destino de una casa con valor patrimonial que se encuentra en la zona afectada y cuáles van a ser los procedimientos para reparar o compensar la destrucción del arbolado y zona verde de la zona, que ya han sido dañados”.
Sí se puede recuerda que otros municipios de Canarias han paralizado la concesión de nuevas gasolineras y tratan de reubicar en las afueras las que se encuentran en núcleos poblacionales. Además, a juicio de la organización, esta instalación contradice la declaración de emergencia climática adoptada por el Ayuntamiento de Tacoronte al comienzo de este mandato, una iniciativa que también ha adoptado el Cabildo de Tenerife. Esta infraestructura va en una línea contraria a las decisiones adoptadas por los nuevos gobiernos locales para afrontar los retos de la sostenibilidad, para combatir el cambio climático y para poner en marcha un nuevo modelo energético que supere los últimos coletazos de las energías basadas en restos fósiles.
“Cuando se estima que en menos de 30 años habrá un 65 % de coches eléctricos y que el negocio del petróleo solo será rentable para las grandes empresas en un periodo de 10 años, cuando todo indica la necesidad de construir un modelo energético basado en fuentes de energía renovables y sostenibles, es inoportuno plantearse una inversión de estas características, mucho más cuando la obra –que ha comenzado sin identificación con el cartel preceptivo– está ubicada en un entorno rural”, apunta Delgado.