PP y la vivienda. Pedro Fernández Arcila

Ya en una ocasión anterior habían puesto en la picota la normativa española sobre esta materia, pero ahora los magistrados afirman que las normas que aprobó el PP el pasado año establecen una clara desigualdad procesal en perjuicio del más débil, reconociendo que estas normas le dan mayor poder a los bancos que a los ciudadanos españoles que sufren el desahucio de sus viviendas. Así de claro. Si esto lo hubiera dicho Pablo Iglesias, el PP y su caterva mediática despacharían el asunto acusándolo de filoetarra o de cobrar tres millones de euros del gobierno venezolano y se quedarían tan panchos, pero resulta que son los doctos jurisconsultos del viejo continente quienes lo han plasmado en una sentencia y la derecha retrógrada española, que han provocado un caos jurídico de primer nivel, se ha quedado muda y a Rajoy se le ha puesto esa cara de lelo que sólo él es capaz de lograr. Tenemos que recordar que ese cambio legislativo que acaba de recibir este varapalo europeo fue la contrarreforma que ideó el PP para frenar la iniciativa legislativa popular que había promovido la Plataforma Antidesahucios liderada por aquel entonces por Ada Colau. Para ser consciente de la crisis de legitimidad que está sufriendo el gobierno del sr. Rajoy, es oportuno resaltar la siguiente paradoja.

Mientras la reforma legal aprobada por el Congreso es calificada por la Unión Europea contraria a los derechos fundamentales, la iniciativa legislativa popular promovida por la PAH y que logró la adhesión un millón y medio de ciudadanos se hubiera ajustado al sistema de derechos fundamentales de la Unión Europea, no obstante, la derecha absoluta que pasa el rodillo en el Congreso de los Diputados rechazó la proposición de ley de aquella plataforma ciudadana y el presidente del Congreso ordenó, en un gesto cargado de simbolismo, expulsar del hemiciclo a los miembros de la PAH.

*Concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.