Sí se puede denuncia la falsa publicidad a favor del tren que realiza el Cabildo de Tenerife
El portavoz del área de movilidad de Sí se puede, Rafael González, denuncia la campaña de publicidad del Cabildo de Tenerife a favor de los trenes, fundamentada en datos parciales que “ocultan la realidad social y de movilidad en la Isla”.
Para González, la noticia publicada hace unos días en la prensa local tinerfeña en la que se aseguraba que los proyectos ferroviarios en Tenerife generaban empleo, es una muestra más de la “manipulación de los datos reales que realizan los cargos del Cabildo Insular”.
La información publicada contrasta con la dura realidad en el ámbito del transporte insular, donde asistimos al desmantelamiento progresivo de la empresa de transporte público en guagua (TITSA), la cual, pese a estar inmersa en un ERE que afecta a parte de la plantilla, ha recibido impotente el anuncio del Cabildo de nuevos recortes salariales y de presupuesto en general.
Para el representante de Sí se puede, es inmoral anunciar que se destinan 2,5 millones de euros para pagar simplemente la redacción de proyectos de ingeniería, al mismo tiempo que se paralizan los trabajos en los hospitales comarcales, se cancela la construcción de centros de salud en varios municipios o se recorta la asistencia en el transporte sanitario de enfermos crónicos.
También considera González escandaloso el hecho de que se haya empleado dinero público en viajes al extranjero para pedir financiación para trenes de alta velocidad o en las campañas publicitarias del proyecto ferroviario, mientras se suprimen líneas municipales de guaguas y se pide a los empleados de TITSA que acepten una reducción en sus salarios.
Las recientes cifras de descenso del número de usuarios en el tranvía reflejan para el portavoz ecosocialista el hecho indiscutible de que la población no puede hacer frente a las continuas subidas de precio en el billete y bonos, generadas en gran medida para costear los proyectos ferroviarios.
Por último desde Sí se puede hacen un llamamiento al Cabildo Insular para que “cese en el despilfarro de dinero público en proyectos cuya viabilidad de ejecución real se ha demostrado como imposible y proceda a invertir las subvenciones en las áreas más necesitadas, tales como sanidad, educación o servicios sociales, donde los recortes producidos se han traducido en pérdida de la calidad del servicio público”.