Sí se puede reclama que se mantenga la ciudad deportiva del Tenerife
El portavoz de Sí se puede en Tenerife, Fernando Sabaté, asegura que su organización hará un estrecho seguimiento a lo que suceda con los terrenos de la ciudad deportiva del Tenerife, en Geneto, ya que tiene constancia de que en el nuevo proyecto de Plan General (PGO) lagunero se recalifica la zona para ubicar oficinas y naves industriales.
La formación ecosocialista rechaza claramente esta operación de cambio de uso de la ciudad deportiva del Club Deportivo Tenerife, que en el nuevo PGO pasaría de ser un espacio destinado a un uso deportivo y comunitario, a convertirse en uno de los grandes proyectos para la instalación de oficinas e industrias ligeras, vinculadas con el Aeropuerto.
En Sí se puede recuerdan que la zona conocida como El Cubanito tiene planificada una unidad de actuación de más de 99.000 metros cuadrados, que ocupa la totalidad de las actuales instalaciones deportivas y los suelos cercanos de numerosos particulares del área. En este espacio se desarrolló el proyecto de ciudad deportiva con el que el CD Tenerife quería fomentar la práctica de este deporte y la consolidación de su cantera, una actividad en la que participaron activamente el Ayuntamiento de La Laguna y el Cabildo de Tenerife; precisamente, esta última institución invirtió al menos seis millones de euros en la obras existentes en la zona.
Sabaté considera que este cambio es un auténtico despropósito y “un engaño en toda regla”, ya que tras una importante inversión de presupuestos públicos e incluso la entrega voluntaria de parte de los terrenos por parte de particulares de la zona, ahora se permitiría, una vez aprobado el nuevo PGO un drástico cambio de uso de las parcelas. La propia memoria del planeamiento explica que a “las piezas con uso industrial se les asignan los parámetros de altura máxima en plantas y edificabilidad máxima, y para la parcelación se limita el lindero mínimo frontal. Por su parte, el uso de oficinas solo tiene establecida la altura máxima en plantas y el lindero mínimo frontal”, con lo que se permitiría “un gran aprovechamiento para el uso”.
El portavoz ecosocialista cree que este cambio de uso podría estar vinculado con las deudas del Club Deportivo Tenerife y de sus accionistas, por lo que se sacrifica una gran zona de equipamientos deportivos, tan necesaria en un espacio tan poblado. Por otra parte, considera que los responsables del Cabildo deberían actuar para evitar que los más de seis millones invertidos se esfumen para que algunos puedan especular con los terrenos. Recuerda que en 2011 una de las parcelas de la zona fue vendida por unos 15 millones de euros, con opción de recuperar la misma en cinco años al mismo precio, aunque “posiblemente se beneficiarían por esta importante recalificación, que seguramente afectaría a su valor”.
Fernando Sabaté considera que los tres principales partidos con representación en el Cabildo tienen mucho que decir al respecto, aunque de momento guarden un silencio cómplice con esta operación. Manifiesta que en el año 2003 el entonces Consejero de Deportes del Cabildo, José Manuel Bermúdez, explicó que el Cabildo había invertido casi seis millones de euros en la edificación de este complejo y acuerdos para su mantenimiento durante los últimos años que, según dijo textualmente en los medios, “deseamos que sea de uso público para la cadena de filiales del club y va a seguir así siempre”. El portavoz cree que con este proceso “se tira a la basura una importante cantidad de dinero público invertido en este proyecto y generar un importante beneficio a determinados intereses”.
Desde Sí se puede aseguran que activarán todos los mecanismos necesarios para que la cuidad deportiva siga siendo una realidad y que beneficie a la ciudadanía, especialmente a los colectivos vinculados con el deporte base, pues “esa debe ser la prioridad de una administración pública y será la nuestra”.