Sí se puede e Izquierda Unida rechazan la variante de la TF-5 a su paso por La Laguna, una “megainfraestructura destructiva que no resuelve ningún problema de tráfico”
Defienden que los problemas de movilidad en Tenerife no se arreglan con más carreteras, sino con mejoras en el transporte público Exigen la ampliación del plazo de alegaciones para ofrecer garantías democráticas a una ciudadanía que necesita tiempo para estudiar el proyecto y ofrecer alternativas
“No es posible sostener por más tiempo un modelo para la Isla que mantiene la apuesta por seguir haciendo carreteras, y el nuevo aumento de coches aparejado, y, en paralelo, hacer declaraciones a favor de la lucha contra el cambio climático, la transición ecológica y la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030. Es la hora de abordar con decisión y liderazgo esta cuestión: Tenerife no aguanta una carretera ni un coche más y hay que actuar en consecuencia, abandonando los modelos desarrollistas concebidos para engrosar las cuentas de las empresas constructoras encargadas de ejecutar los proyectos”, afirma Hugo Cejas portavoz de Sí se puede.
Precisamente, son los gobiernos que se llaman progresistas los que “deben impulsar una nueva cultura de la movilidad, basada en los intereses colectivos, del territorio compartido y del medioambiente; es la hora de pensar en el bien común. Proyectos como estos solo sirven para poner un parche en un momento determinado sin solventar las incidencias continuas en el tráfico de la población insular de Tenerife a un coste inmenso que no tiene fin, ya que aumentar la capacidad viaria hace que se pierda el efecto con el tiempo, ya que el piche llama el coche, convirtiendo el sistema en un círculo vicioso”, añade Saúl Alberola como coordinador y portavoz de Izquierda Unida Canaria en Tenerife.