AUP-Sí se puede elige por unanimidad a Juan Siverio como su candidato a la alcaldía de San Juan de la Rambla
La confluencia ecosocialista se presenta por tercera vez a las elecciones locales tras su fundación en 2013 y después de acumular experiencia de gobierno
Asamblea Unificada del Pueblo (AUP)-Sí se puede eligió recientemente por unanimidad a Juan Siverio como su candidato a la alcaldía de San Juan de la Rambla. La confluencia ecosocialista se presenta por tercera vez a las elecciones locales tras su fundación en 2013 y después de acumular experiencia de gobierno en los casi dos años que se mantuvo el pacto de gobierno en el actual mandato.
Siverio es uno de los fundadores de la organización política Asamblea Unificada del Pueblo San Juan de la Rambla, que suscribió poco tiempo después de su constitución un acuerdo político con Sí se puede para estrechar alianzas, procedimientos de colaboración e intercambio mutuo y ampliar el alcance de su acción más allá de los límites municipales. La juventud de los componentes del equipo que sostiene el trabajo de AUP en el municipio fue un revulsivo en la política municipal a partir de 2013. El recorrido seguido hasta la actualidad se ha convertido en una extraordinaria combinación de entusiasmo y experiencia de gobierno, lo que permite al portavoz de AUP-Sí se puede proclamar que “estamos en condiciones de transformar San Juan de la Rambla para que la vida en el municipio sea mejor para la mayoría social”, apunta Siverio.
Portavoz de AUP desde 2015, Juan Siverio es un licenciado en Geografía. Nacido en 1981, con un hijo, cuenta con más de 20 años de experiencia laboral en el ámbito privado y como cargo público desde 2015. En el actual mandato, durante casi dos años, fue primer teniente de alcalde, concejal de Agricultura, Aguas, Soberanía Energética, Medio Ambiente y Parques y Jardines. Su trayectoria de gobierno ha abarcado desde la elaboración del diagnóstico energético de todo el municipio, la consecución de más de 500.000 € de subvención para la eficiencia energética en distintos barrios e instalación de paneles solares fotovoltaicos en edificios públicos y la elaboración y ejecución de proyectos para la mejora de la red de agua de abasto con el objetivo de ahorrar las pérdidas causadas por su mal estado, entre otras actuaciones.
A ello se suma la Declaración de Emergencia Climática, la adhesión al Pacto de Las Alcaldías por el Clima y la Energía y el desarrollo de políticas de limpieza, concienciación y divulgación ambiental, con el inicio de mejoras sustanciales en el cuidado y gestión del palmeral y los árboles de los jardines municipales, entre los resultados más destacados. En el área de Agricultura, se inició un plan de trabajo para el impulso de la agroecología, que se materializó en labores de capacitación dentro de los planes de formación de la Red Terrae y los primeros pasos para la creación del banco de tierras municipal.
Siverio destaca que estos resultados, más los obtenidos por los concejales que desempeñaron otras áreas de gobierno durante el breve periodo que duró el pacto de gobierno municipal, “han demostrado a la ciudadanía la capacidad del equipo de AUP-Sí se puede para poner en marcha iniciativas con un alcance transformador muy profundo, así como el rigor en la administración de una institución que debe ser eficaz y, al mismo tiempo, garantizar el cumplimiento de los procedimientos administrativos y de la ley”.
En este sentido, recuerda que el compromiso de AUP-Sí se puede llevó a esta organización a “apoyar con nuestra participación un gobierno de progreso como una manera de dar estabilidad a la vida política municipal, de establecer mecanismos de control sobre un gobierno que ha estado perdido durante años y de reorientar las políticas municipales para poner a San Juan de la Rambla en el rumbo de la transformación”. Sin embargo, “la condena a la anterior alcaldesa y su obligada retirada de la vida pública, que intentó retrasar en extremo y sobre la que aún pretende influir a través de diversos mecanismos, nos llevaron a ser expulsados del gobierno municipal, donde no podíamos permanecer en unas condiciones que no eran aceptables ni ética ni políticamente, dado que AUP-Sí se puede no admite componendas ni chantajes”, añade el candidato.
Entre algunos planes de su programa que quedaron pendientes por la salida del gobierno municipal, el portavoz de AUP-Sí se puede señala novedosas actuaciones en materia agrícola y ganadera, entre ellas, la redacción del Plan Agroecológico Local, para el que, desde la oposición, el grupo municipal consiguió incorporar su financiación en el remanente presupuestario de 2021 del Cabildo de Tenerife con el apoyo del grupo de la coalición Sí Podemos Canarias en la corporación insular y que, finalmente, fue descartado por el PSOE por razones políticas ajenas a los acuerdos previos, al valor del proyecto y a las necesidades del sector en el municipio. Lo mismo pasó con la financiación destinada a la redacción y ejecución del proyecto de transformación la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Los Toscales en un sistema de depuración natural.
“AUP-Sí se puede ha demostrado todo lo que tenía que demostrar; desde nuestro nacimiento hemos hecho una oposición rigurosa, al mismo tiempo que hemos sido la piedra de toque de un gobierno que ha demostrado su incapacidad incluso para lo mínimo, que es la gestión básica de la corporación, no digamos para ir más allá: la transformación de un municipio que reclama cambios urgentes y profundos”. Además, “hemos puesto en marcha políticas que han significado un revulsivo en las áreas bajo nuestra responsabilidad y, finalmente, hemos demostrado que no aceptamos participar en un gobierno a cualquier precio, porque no entramos en política para vivir del cuento”.
Son, por tanto, “diez años de recorrido que nos han llevado a fortalecernos para aspirar a ser la primera fuerza política en las próximas elecciones”, afirma el candidato. “Estamos trabajando para poner en la vanguardia la responsabilidad y la eficiencia en la gestión de los servicios municipales, con medidas ambientales como eje de nuestras políticas, y en defensa del patrimonio histórico, cultural y ambiental, con la participación ciudadana como motor de cambio”, concluye Siverio.