Tacoronte se ofrece como lugar de reflexión y diálogo para avanzar en la conservación del Parque Nacional del Teide
La Concejalía de Medio Ambiente organizó recientemente una mesa redonda con los principales expertos Las conclusiones revelan que el “Parque está enfermo y agonizando” y que “su mayor peligro son las decisiones políticas”
La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tacoronte ha organizado recientemente una jornada en la que participaron destacados expertos y en las que se pudo abordar un aspecto que forma parte de la inquietud de la sociedad canaria, el futuro del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide (PRUG).
El Teide es parte del paisaje diario del municipio y su conservación es un aspecto que también atañe a toda la comunidad, que a lo largo del debate suscitado también ha aportado sus inquietudes y demostrado una voluntad por aportar, sugerir y colaborar en un proceso que marcará el futuro del Parque Nacional.
La concejala de Medio Ambiente del municipio, Carmela Díaz Vilela (Sí se puede), destaca las conclusiones a las que han llegado las personas expertas que intervinieron en la mesa redonda, y señala la importancia de seguir “trabajando en ese sentido para contribuir de una manera sosegada a que ese debate potencie en nuestro municipio, de forma que Tacoronte se convierta en un foro permanente de ideas y propuestas para lograr la conservación de un espacio Patrimonio de la Humanidad como es el Teide”.
La mesa redonda, que se celebró bajo el título ¿Cómo proteger un patrimonio natural del pueblo canario?, contó con la participación del delegado del CSIC en Canarias, Manuel Nogales Hidalgo; la investigadora y profesora de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal de la ULL Juana María González Mancebo y el director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, Jaime Coello Bravo, todos destacados expertos en estos asuntos.
Durante su intervención se abordó el contenido del PRUG en relación al diagnóstico del estado actual del Parque Nacional del Teide. Los ponentes se mostraron conformes con este diagnóstico al abordar la realidad de un espacio que soporta cada año más de 4,4 millones de turistas, que lo convierten en el Parque Nacional más visitado del país y el de más densidad de visitantes del mundo.
En este sentido, Díaz Vilela señala una de las aportaciones de estos científicos apunta a que “el futuro del parque debe estar ligado a su conservación, dado que es el motivo por el que está resguardado con la máxima categoría de protección” y añadió que el debate sobre el modelo de gestión “es algo que demanda la ciudadanía”, por lo que la concejalía que dirige está “dispuesta a aportar los medios para ser un vehículo de transmisión de información”, por lo que remarca que, tras ampliarse hasta el 15 de septiembre el plazo de presentación de alegaciones al PRUG, “estamos en disposición de ofrecer nuestro municipio para que la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial facilite información y formación sobre la realidad de ese asunto esencial”. La concejala destaca que “se han creado muchas expectativas y bulos en torno a este plan que no responden a la realidad”.
Así, asegura, que “en cualquier lugar de las Islas se tiene el mismo sentimiento hacia el Teide, y hay mucha sensibilidad con el Parque Nacional y en esta convocatoria se ha generado una gran reflexión sobre la influencia de las visitas que se reciben anualmente, las actividades que en él se llevan a cabo, la escasez de recursos humanos para la vigilancia y la gestión, así como la falta de información”.
Carmela Díaz Vilela indica que, en este sentido, es necesario abordar con rigor científico las ventajas y perjuicios de las actividades que se llevan a cabo en este espacio, y para ello es imprescindible que la ciudadanía conozca la realidad de la situación actual del parque y los riesgos que conlleva una mala gestión.
La concejala de Medio Ambiente manifiesta que “los ciudadanos deben saber y tienen el derecho a saber, los efectos nocivos de algunas especies introducidas en el Parque Nacional, tal y como advierten muchos expertos. Para garantizar la conservación de este ecosistema, debe erradicarse del parque estas especies, tales como el muflón y las colmenas de abejas apis melífera, que perjudican especialmente a las retamas y que, junto con el cambio climático y los conejos silvestre, las han afectado de tal forma que estas han pasado de ser la especie vegetal más abundante en el parque a entrar en peligro de extinción en poco tiempo.
Díaz Vilela recalca que “nos ofrecemos como lugar de conocimiento, de información o de intercambio de datos, pues Tacoronte está absolutamente abierta al conocimiento para la conservación de la biodiversidad del Parque Nacional”.
En este sentido, indica que, en la reciente mesa redonda se subrayó que “el mayor problema y peligro al que se enfrenta el Parque Nacional son las decisiones políticas”. Al respecto, añade que, “por eso la necesidad de contar con un espacio de diálogo y de cercanía a la información, siempre con la prioridad puesta en la conservación, objeto principal de los planes rectores, de forma que a este objetivo prioritario se supedita el disfrute por parte de la población”.
“Son muchos los asuntos que están sobre la mesa: el teleférico y su futuro a partir del 2031, cuando acabe la concesión administrativa; la movilidad sostenible, la restauración ambiental o todo lo contrario de la zona de El Portillo, los usos deportivos o las zonas de reserva. Por encima de los intereses establecidos en este espacio, están su conservación y restauración, ya que el uso que hacemos de él influye sobre las especies, algunas de ellas tan emblemáticas como la violeta del Teide, que cada vez debe ascender más en el cono por los efectos del cambio climático, o la retama del Teide, que sufre toda clase de efectos nocivos. Todas estas especies precisan de protección y de conciencia”. La concejala destaca que otra de las conclusiones de este encuentro científico fue que “el Parque Nacional está enfermo y agonizando”, por ello, “es fundamental que la ciudadanía escuche a la comunidad científica, porque se trata de nuestro parque y nuestra biodiversidad”.