Arcila quiere que se aclare si el Ayuntamiento tendrá que devolver a Sacyr el dinero de la inversión anunciada
Pedro Fernández Arcila, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha pedido explicaciones acerca de la modificación del convenio entre el Consistorio y la multinacional Sacyr-Vallehermoso, aprobado en la Junta de Gobierno del pasado lunes, en relación con las inversiones a que está obligada esta sociedad como parte del acuerdo por el que se hizo con la mayoría de las acciones de la empresa de aguas de la capital, Emmasa.
Arcila le recuerda al grupo de gobierno que tales inversiones forman parte de las obligaciones que adquirió Sacyr al suscribir el contrato por el que asumía la gestión del ciclo integral del agua, y estas deben ser a fondo perdido. Por ello, desea saber si la “modificación” que figura en el punto siete del orden del día de la Junta de Gobierno tiene que ver con que se asume el compromiso de que, efectivamente, sean a fondo perdido y el dinero invertido no tendrá que ser devuelto por el Ayuntamiento o Emmasa a la multinacional, tal y como venía establecido en el convenio suscrito el pasado 25 de marzo para la ejecución de estas obras.
Con el fin de conocer estos extremos, el concejal ecosocialista ha pedido la comparecencia del responsable municipal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, en la Comisión de Control del próximo día 10 para que arroje luz sobre un asunto que, en palabras de Arcila, “vuelve a estar marcado por la opacidad de que ha hecho gala este Ayuntamiento en todo lo que tiene que ver con sus relaciones con la multinacional Sacyr-Vallehermoso”.
Cuando se anunciaron estas obras –que forman parte de la denominada “inversión propia del licitador”, tal y como estableció en su día el pliego de condiciones– a través de una inversión plurianual de casi 34 millones de euros, Arcila ya criticó que se trataba de “la tercera promesa que hacen sobre este asunto, pero esta vez con la novedad de que lo hacen en rebajas, porque la cantidad de dinero que prometen es menor que la anunciada en otras ocasiones”.
Desde que obtuvo representación en el Ayuntamiento, en 2011, Sí se puede viene denunciando el cúmulo permanente de irregularidades en la gestión del ciclo del agua desde que pasó de ser gestionada desde el ámbito público, de manera modélica, a quedar en manos de Sacyr-Vallehermoso. La única solución para esta situación, sostiene la organización ecosocialista, es que Emmasa vuelva a ser de titularidad municipal, un paso que el Gobierno local no está dispuesto a dar a causa de las presiones y del chantaje constante de la multinacional.