Bolaños propondrá al Tagoror Centro-Ifara usar una parcela de la calle Nijota como huerto urbano
Alberto Bolaños, vocal de Sí se puede en el Tagoror Centro-Ifara, de Santa Cruz de Tenerife, propondrá el próximo jueves en el Consejo de Distrito incluir una parcela de la calle Nijota y anexa a la carretera de Los Campitos, en la zona de Cueva Roja, en el catálogo municipal de terrenos destinados a huertos urbanos. El solar dispone de una superficie de casi 5.000 metros cuadrados y la iniciativa de emplearlo para tal fin es de la asociación de vecinos Cueva Roja.
La propuesta de Bolaños se enmarca en un acuerdo del pleno municipal, presentado por Sí se puede en enero de 2012, para crear una red de huertos urbanos ecológicos en terrenos de titularidad pública o privada con fines no lucrativos.
Hasta el momento solo se ha puesto en marcha un proyecto piloto, en El Sobradillo, a pesar de que Sí se puede ha constatado el creciente interés de la ciudadanía por los huertos. Muchas personas y colectivos han criticado la ubicación de este único proyecto en la zona alta del Distrito Suroeste, muy cerca de terrenos agrícolas abandonados. La organización considera que habría que ubicar, al menos, un proyecto piloto en cada distrito urbano y extender la red al resto del municipio.
Bolaños recuerda que el texto de Sí se puede aprobado por el pleno señalaba que, para fomentar este tipo de experiencias, el Ayuntamiento “promoverá la participación ciudadana y buscará formas de colaboración con otras administraciones y organizaciones agrícolas y sociales”. En este sentido, la iniciativa de los vecinos de Cueva Roja se presenta como una oportunidad para esa fórmula de participación.
En su propuesta, el vocal de Sí se puede también pide al Tagoror que eleve al Ayuntamiento la solicitud de desarrollar mecanismos de participación y contar con la ciudadanía y las asociaciones que deseen integrarse en el proceso de elaboración del catálogo de huertos urbanos para el Distrito Centro-Ifara.
Efectos positivos
La experiencia de los huertos urbanos en otras ciudades, tanto del Estado español como de otros países, ha demostrado ser muy positiva: ha mejorado la actitud de las personas hacia el vecindario, ha reducido el vertido de basura en las calles, ha mejorado el paisaje con el mantenimiento de los terrenos circundantes y ha aumentado la sensación de orgullo de pertenecer al barrio.
Además, el consumo de productos naturales ayuda a mantener una dieta equilibrada en una población como la canaria con un alto índice de diabetes y fomenta técnicas inocuas de agricultura ecológica como la utilización de residuos de cosechas, estiércol y abono verde, así como el empleo de métodos de control biológico de plagas. Los huertos urbanos suponen, asimismo, una reducción de los gastos de muchas familias en concepto de alimentación, una necesidad básica que se ve amenazada en la actual situación de crisis.