Buenavista organizó una asamblea informativa para explicar el plan de ajuste a los vecinos
La asamblea vecinal contó con la presencia del equipo de gobierno buenavistero, encabezado por su alcalde, Antonio González Fortes, quienes ofrecieron a los vecinos una explicación sobre la situación actual de las cuentas municipales y como van a quedar con la puesta en marcha del plan de ajuste que exige el gobierno del Partido Popular.
Fortes explicó que con este decreto se obliga al Ayuntamiento a “financiar las deudas municipales de una forma que nadie podía imaginar”. El Consistorio de Buenavista indica que han mostrado una clara voluntad de asumir estas deudas generadas durante los gobiernos anteriores y que ascienden a unos 8 millones de euros. El pago de esta deuda obligará al municipio norteño a pagar 10.500 euros mensuales y, una vez finalizado el periodo de carencia, más de 33.000 euros mensuales que deben salir de las arcas locales.
Los concejales de Sí se puede mostraron su voluntad de llegar a consensos con los partidos de la oposición a la hora de establecer las medidas que recoge el plan de ajuste. En este sentido comentaron que se han realizado varias reuniones durante la semana pasada con los portavoces de la oposición para exponerles las principales líneas de las medidas que habría que tomar para hacer frente a este Real Decreto.
El Alcalde considera que el Gobierno estatal “ha aplicado mecanismos y plazos que no han sido acertados, que han obligado a la inmensa mayoría de las corporaciones locales a trabajar sobre un documento poco claro, que, paradójicamente, en muchos casos tuvieron que ser aprobados el mismo día que se presentaban los Presupuestos Generales del Estado”.
El equipo de gobierno local cree que con esta medida forzada por el Gobierno del Estado, “se pretende desmantelar los servicios públicos, partiendo de la administración más cercana”. Recordó Fortes que el plan de ajuste será vinculante al menos durante dos legislaturas más, aunque el Ayuntamiento ya tiene una importante deuda bancaria heredada, contraída en el año 2008 por el anterior gobierno y que se acabará de pagar en el 2025, una medida que en ese momento no fue consensuada con la oposición.
Los ediles del grupo de gobierno afirmaron que han trabajado en todo momento para evitar que se produzcan más despidos en el Ayuntamiento, ya que creen que “con cada trabajador que se toca se afecta a los servicios municipales”, en este sentido aseguran que cualquier medida en esta línea se tratará de hacer de forma consensuada con los afectados y con la oposición. Igualmente se informó que ahora mismo se está haciendo frente a una deuda generada durante la última década, cuando se empezó a establecer créditos y préstamos con poco control. Creen que estos actos del pasado “deben ser asumidos en este momento por el conjunto de los buenavisteros si se quiere impedir que se produzca una intervención directa del municipio, lo que supondría una pérdida total de derechos”.