El Ayuntamiento de Candelaria rechaza la propuesta de Sí se puede eliminar privilegios de cargos públicos
El Ayuntamiento de Candelaria rechazó en el pleno celebrado el pasado martes la propuesta de Sí se puede para “suprimir los privilegios y preeminencias de sus cargos públicos”, tal como expresa la moción presentada por la organización ecosocialista en su propuesta de acuerdo para la corporación. La propuesta de Sí se puede solo contó con el apoyo de su grupo municipal y fue rechazada con la abstención del PP y el voto en contra de PSOE, CC y Vecinos por Candelaria.
El concejal de Sí se puede que defendió la moción, Agustín Espinosa, considera que “es muy revelador que la corporación se aferre a los privilegios que hasta ahora han sido asumidos como algo natural para los cargos públicos en cualquier institución”. Este comportamiento se sustenta en “una concepción abusiva del papel de los cargos públicos y de las instituciones en el sistema democrático”.
Lo más sangrante en el municipio de Candelaria es la reserva de localidades para los cargos públicos y sus acompañantes en actos en los que se accede a través de la venta de entradas, lo que les permite evitar colas a la hora de la compra y contar con un lugar reservado previamente, según destacó Espinosa al poner como ejemplo la reserva de entradas para concejales y acompañantes a la hora de asistir al acto de recepción de los Reyes Magos en las pasadas fiestas navideñas.
A juicio del concejal, “las cosas ya no son como antes y nunca volverán a serlo” en el país tras la crisis socioeconómica y política en la que las instituciones han quedado fuertemente afectadas y a raíz de la emergencia de nuevas organizaciones representativas de los intereses de la ciudadanía, como lo es Sí se puede desde hace años.
“Nuestra presencia institucional ha hecho que los tiempos hayan cambiado y que la forma de hacer política haya cambiado”, aseguró Espinosa en el pleno al defender su propuesta. Según Sí se puede, debe acabar ya “la ocupación de posiciones preferentes en los actos, el acceso gratuito a espectáculos y actividades organizadas por la institución, las reservas de zonas de aparcamientos” y otros privilegios, que “han ido convirtiendo a las representantes institucionales en una especie de ciudadanos y ciudadanas de primera y han establecido una barrera diferenciadora entre estas personas y el conjunto de la ciudadanía”.
Esta práctica aleja a las personas que “ejercen cargos públicos, cada vez más, de la realidad social de sus municipios” y ha llegado el momento de renunciar a los privilegios y prerrogativas de los cargos públicos frente al resto de la ciudadanía, que en los últimos años ha mostrado un rechazo creciente a estos gestos tan elocuentes.
“Esta reivindicación se ha vuelto mucho más patente en estos momentos de crisis en los que la ciudadanía no detecta gestos en los representantes públicos que puedan revalorizar la confianza en el papel que se les otorga”, señala el texto de la moción rechazada por la mayoría de la corporación en Candelaria. Muy al contrario, a juicio de Sí se puede, “las personas que nos dedicamos a la política cosechamos sonoros suspensos en las encuestas sociológicas en el Estado español y se sitúa a la mal denominada ‘clase política’ como uno de los grandes problemas del Estado”.
El concejal destacó en la sesión plenaria que la propuesta ya ha sido puesta en práctica en municipios como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz y los municipios gallegos gobernador por Las Mareas. Igualmente, Espinosa destacó el mismo comportamiento llevado a cabo por los cargos electos de Podemos que recientemente han tomado posesión de sus puestos en el Congreso de los Diputados y en el Senado bajo el lema “Ningún país sin su gente”.