La oposición reclama más participación y transparencia en la obra de la plaza de La Catedral
Los portavoces de la oposición de izquierdas en el Ayuntamiento de La Laguna por Sí se puede y Socialistas por Tenerife/Equo, Juan Miguel Mena y Nacho Viciana, cree que la paralización de las obras de la plaza de la Catedral demuestran la mala gestión que se ha realizado de la reforma de este céntrico espacio, que “requiere de una explicación seria y urgente”.
Ambas organizaciones consideran que detrás de esta paralización está la forma en la que se ha ocultado documentación solicitada por el Cabildo de Tenerife con respecto al proyecto, unos documentos que también han sido solicitados por la oposición hace más de una semana y que tampoco ha sido facilitados.
Viciana y Mena están convencidos que es precisamente la falta de estos documentos necesarios para ejecutar la obra la que justifica la decisión de paralizar las obras, lo que evidencia la escasa seriedad y las prisas con la que se ha realizado este proyecto. “Se ha puesto en riesgo interesantes restos arqueológicos de una de las primeras edificaciones religiosas de la Isla además de las losas chasneras, tal y como denunciaron recientemente el prehistoriador José Farrujia de la Rosa, miembro de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología, y el historiador Alvaro Santana Acuña, docente en la Universidad de Harvard”, manifiestan.
Los portavoces de la izquierda lagunera creen que los responsables municipales deben explicar su actuación irresponsable con un patrimonio que pertenece a todos los laguneros, actuando sin informar al Cabildo sobre las modificaciones de un proyecto, que tampoco ha sido presentado oficialmente a los grupos de la oposición y los vecinos. “No tiene nada que ver lo que se colgó en su momento en la web del Ayuntamiento con el proyecto actual, que se mantiene oculto”.
Afirman que el gobierno local “utiliza nuevamente la publicidad y propaganda para hacer creer que es el alcalde, Fernando Clavijo, quien ha tenido a bien parar la obra para que los expertos puedan hacer un seguimiento, cuando la realidad es que han tenido que parar porque estamos hablando del espacio central de la zona catalogada como Patrimonio de la Humanidad, que está siendo gestionada sin atender a criterios de expertos, que critican cómo se está haciendo el proyecto y la ausencia de participación que requiere la remodelación de un lugar tan importante”.